Hillary Clinton se alía con los entusiastas sobre la vida extraterrestre
La candidata demócrata aboga por desclasificar información sobre la base secreta Área 51
La demócrata Hillary Clinton habla de un sinfín de asuntos en la campaña electoral, desde desigualdades sociales hasta amenazas de seguridad. También de otros más insólitos, como la posible existencia de extraterrestres. La ex secretaria de Estado se ha convertido en aliada de aquellos que creen que existe vida fuera de la tierra al abogar por desclasificar información sobre la base militar secreta conocida como Área 51.
En esa base aérea en un desierto en Nevada, se probaron aviones espía durante la Guerra Fría y algunos creen que alberga datos confidenciales del Gobierno sobre ovnis y extraterrestres, y que incluso pudo hacer experimentos con ellos allí.
Clinton ha prometido en entrevistas recientes que si se convierte en presidenta de Estados Unidos el próximo enero divulgará información sobre el Área 51. “Quiero abrir los archivos todo lo que pueda”, dijo a un programa radiofónico de Nueva York. Y sugirió que podría haber vida extraterrestre: “Quiero ver lo que muestra la información. Hay demasiadas historias y no creo que todas sean inventadas”. El año pasado, la ex primera dama ya había asegurado que los extraterrestres “podrían haber visitado” la tierra.
Las palabras de Clinton llegaron el miércoles a la sala de prensa de la Casa Blanca. Medio en broma, medio en serio, el portavoz Josh Earnest dijo que el presidente Barack Obama no tiene previsto desclasificar documentos sobre el Área 51 antes del fin de su mandato. “No estoy al tanto de ningún plan que tenga el presidente de hacer pública información sobre esto”, dijo Earnest. “Sé que el presidente ha bromeado públicamente en el pasado sobre que uno de los beneficios de la presidencia es tener acceso a esa información. No sé si ha utilizado esa oportunidad”.
Un 63% de los estadounidenses no cree en la existencia de objetos voladores no identificados, conocidos con el acrónimo UFO en inglés, según una encuesta de la agencia Associated Press. Tampoco parece ser una preocupación relevante ante las elecciones presidenciales de noviembre. Pero las palabras de Clinton han entusiasmado a los defensores de la existencia de extraterrestres y han permitido ver un lado más humano y místico de la candidata, que suele proyectar una imagen calculadora y fría.
No es nuevo el interés de Clinton por la vida fuera de la tierra. Se sabe que de niña soñaba con ser astronauta de la NASA. Y en 1995, cuando era primera dama, llevaba un libro sobre las “implicaciones filosóficas del descubrimiento de vida extraterrestre” cuando visitó al filántropo Laurance S. Rockefeller, que defendía la desclasificación de información sobre un accidente en 1947 en New Hampshire, cuyo secretismo ha alimentado las teorías de que se trató de una nave alienígena.
Clinton no está sola. A su jefe de campaña, John Podesta, también le fascina la posibilidad de la vida extraterrestre. Cuando trabajaba en los años noventa en la Casa Blanca para Bill Clinton, marido de Hillary, creó un club de seguidores de la serie televisiva Expediente X.
Podesta trabajó durante un año de asesor de Obama. Cuando abandonó la Casa Blanca el año pasado, publicó este mensaje en Twitter: “Finalmente, mi mayor fracaso de 2014: una vez más, no haber asegurado la divulgación de los archivos sobre UFO. #laverdadsigueallífuera”.
La CIA admitió en 2013, al desclasificar documentos, la existencia del Área 51, que fue creada por el presidente estadounidense Dwight Eisenhower en los años cincuenta para hacer pruebas con el avión espía U-2. Pero se sabe muy poco de qué más se hacía y se guarda en esa base. Hillary Clinton es la gran esperanza de los defensores de teorías conspiradoras.
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