El día que compartí escenario con los Stones
Juanes reflexiona sobre la evolución de su país a partir de su experiencia sobre el escenario con la mítica banda británica
El pasado fin de semana tuve la oportunidad de estar en Colombia para el concierto de los Stones y fue una experiencia única y memorable. Haber podido ser parte de algo de eso, compartiendo escenario con ellos, con Diamante Eléctrico y el Coro de la Javeriana. Cantando y tocando la guitarra con Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood, Charlie Watts en un mismo escenario... Muy fuerte... como le decía a mi compadre Fonseca cuando me preguntaba cómo me había sentido... Muy fuerte. Y es que la verdad es que fue muy emocionante ver todo lo que en Bogotá al mismo tiempo estaba pasando. En varias oportunidades se los mencioné a los Stones, comentándoles que su visita a Colombia significaba más que un concierto de rock, que además del inmenso amor que les teníamos y lo que representaban para nosotros, su presencia era histórica y marcaba en términos de confianza una medida muy alta para el país.
Como si fuera poco, y en otro lado de la ciudad, también se estaban presentando Florence + The Machine, Mumford and Sons, Snoop Dogg, Flaming Lips, Jack Ü, Noel Gallagher, Die Antwoord, Kygo, Tame Impala, Nicolas Jaar, Bad Religion, Alabama Shakes, Zedd, Of Monsters and Men, Jamie Jones, Jungle, Simian Mobile Disco (Live), 1280 Almas, Odesza, Albert Hammond Jr., Duke Dumont, SEEED, Walk the Moon, Sidestepper, A, Track, Alvvays, Gabriel Garzon Montano, LosPetitFellas, The Joy Formidable, Christina Rosenvinge, Onda Vaga, Ximena Sariñana, Oh'laville Patrick Topping, Tarmac, Nicola Cruz, Los Pirañas, Vicente Garcia, Francisca Valenzuela, Little Jesus, La Minitk del Miedo, Kanaku y el Tigre, Revolver Plateado, Nelda Piña y la Boa, Ela Minus, MNKYBSNSS, Lunate, The Kitsch, Sultana, The Kitsch, Goli, El Otro Grupo, Xavier Martínez, Unknown Yet, Electric Mistakes, Ismael Ayende, Silvestre Dangond y todos los artistas del Festival de Teatro. Todos el mismo fin de semana y en la misma ciudad. En fin... una descarga de arte y entretenimiento, muestra clara de que el país en algo sí ha cambiado y que a pesar de la lluvia, el fuerte tráfico y el ambiente pesado de la política, Bogotá este fin de semana fue la estrella de la noche.
La gente se la gozó, se movilizó y la economía se movió. Como lo dijo el mismo Mick Jagger en pleno concierto al decir con tono irónico y jocoso: "Nosotros hemos aportado mucho a la economía de este país...", silencio y risas, refiriéndose con esto a que ellos se tomaban ocho tazas de café colombiano al día. Y es que en esta inercia que tiene Bogotá en este momento algo tendrá que ver con un cambio de actitud y conciencia en las personas, algunas emprendedoras y arriesgadas que se han puesto las pilas a apostarle al arte y al entretenimiento, y otras, un público entero generoso y respondiendo de una manera excepcional, como si en ese canal todos estuviéramos conectados.
Obviamente la curiosidad me mataba y no pude evitar pasar el canal por un momento para preguntarle a la gente con la que me encontraba cómo veían al país, refiriéndome con esto a los diálogos de paz y toda la incertidumbre política. Las respuestas eran de esperarse, desde los mismos chats familiares y los que uno tiene con los amigos, pasando por los comentarios del lector y hasta la misma calle, queda claro que en el tema ideológico el país no está sintonizado. Unos quieren acabar a como dé lugar con las guerrillas o el crimen organizado, mientras que otros creen en otras formas de hacer las cosas. Hay un sector de la población al que le da igual lo que pase y que piensa que todo va a seguir igual. Les aseguro que en ese no me encuentro yo.
Un buen ejercicio es reflexionar cómo Colombia avanza a pesar de la adversidad. Si tomáramos una fotografía de la Bogotá de los años ochenta nos daríamos cuenta de que sería muy diferente a la Bogotá de hoy. Y si nos fuéramos hasta la Bogotá del 9 de abril de 1948, esa sí que sería aún más distinta. Sin duda la ciudad se ha ido transformando y a qué velocidad, hemos pasado de oír hablar en la televisión y la radio de Pablo Escobar y alguna de sus bombas, a escuchar que Mick Jagger estaba en su hotel celebrando el éxito de su concierto y se le vio alegremente irse con una chica de la mano a las tres de la madrugada y de la que aún no se conoce su nombre. Hemos pasado de tener cero espectáculos, conciertos y obras de teatro, estar en toques de queda, a no dar abasto a tanta información. Han pasado alcaldes corruptos, de izquierda, centro, derecha y Bogotá sigue ahí, como una punta de lanza de la Colombia de hoy. Qué tal sería si en Tumaco, La Guajira, Quibdó, Medellín, Cali, Cartagena y el resto del país, se pudiera vivir un fin de semana así.
Esto indica que Colombia está avanzando, que digamos lo que digamos o tengamos diferencias de raíz, todo lo que hemos vivido, todo el dolor y la sangre que se han derramado durante tantos años de conflicto no ha sido en vano, que más allá de una ideología o la otra, tenemos la capacidad de discernir y darnos cuenta que algo se está moviendo en Colombia. Ojalá que no perdamos esta oportunidad histórica de seguir catapultando a Colombia al próximo nivel.
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