_
_
_
_

Seúl y EE UU abren negociaciones sobre el escudo antimisiles THAAD

Corea del Sur asegura que "no tiene más opción" tras el lanzamiento del cohete norcoreano

Macarena Vidal Liy
Más información
Corea del Norte desafía a la comunidad mundial con otro misil
La prueba nuclear norcoreana refuerza el papel de EE UU en Asia

El lanzamiento del cohete norcoreano de largo alcance ya ha empezado a arrojar consecuencias. Seúl y Washington han anunciado el inicio de conversaciones formales para el despliegue en la península coreana del escudo antimisiles conocido como THAAD, al que Pekín se opone tajantemente.

“Se ha decidido empezar formalmente las conversaciones sobre la posibilidad de desplegar el sistema THAAD en Corea del Sur, como parte de los pasos para reforzar la defensa antimisiles de la alianza surcoreano-estadounidense”, indicó en una rueda de prensa el viceministro surcoreano de Defensa Yoo Jeh-seung.

Estados Unidos, el gran aliado militar surcoreano, ha tratado de convencer durante años a Seúl de la necesidad de incorporar este sistema para hacer frente a posibles amenazas del norte. Pero hasta ahora el Gobierno que encabeza la presidenta Park Geun-hye había evitado pronunciarse de una manera definitiva, ante la reticencia de China al escudo y para no perjudicar posibles aproximaciones al vecino del norte. El lanzamiento del cohete norcoreano, que se produce apenas un mes después de la cuarta prueba nuclear de ese país, parece haber neutralizado esas precauciones.

“La Alianza EE UU-Corea del Sur no tiene más opción que tomar esa medida defensiva porque Corea del Norte ha llevado a cabo una provocación estratégica y rechaza acometer un diálogo genuino sobre desnuclearización”, declaró Yoo, que compareció ante los medios junto al teniente general Thomas Vandal, comandante de la fuerza estadounidense destacada en el sur de la península.

China, y Rusia, objetan que el THAAD -acrónimo en inglés de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud- puede desencadenar una carrera de armamento en la región. Pekín, que considera que el giro de EE UU hacia Asia-Pacífico busca contener la pujanza china, también ve con suspicacia la presencia de radares e interceptores estadounidense en sus alrededores. Esos radares tienen un alcance de 18.000 kilómetros, con lo que podrían detectar movimientos muy en el interior de la República Popular.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El viceministro surcoreano intentó atajar este domingo esas preocupaciones de Pekín. Si el escudo se llegara a desplegar, “operaría solo hacia Corea del Norte”, insistió.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_