El exparamilitar Jorge 40, condenado a más de 16 años de cárcel en EE UU

El exjefe paramilitar Jorge Tovar Pupo, alias Jorge 40, ha sido condenado por la justicia de Estados Unidos, país en el que está desde su extradición en 2008, a 16 años y medio de prisión y una multa de 25.000 dólares. 

Como paramilitar y dentro del proceso de Justicia y Paz al que se sometió después de su desmovilización, Jorge 40 confesó que en 12 años cometió al menos 600 crímenes. Dentro de su declaración está haber participado en varias masacres. A pesar de haberse sometido a la ley, fue extraditado por el delito de narcotráfico, por el que hoy un juez federal de la capital estadounidense lo condenó.

Durante la audiencia, Tovar Pupo negó ser uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y argumentó que se hizo miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para defender al país de las FARC. "Si yo hubiera querido ser narcotraficante, no dude de que no habría tomado el rifle para luchar por la libertad", señaló ante el juez federal, a quien también aseguró que “los narcotraficantes se guían por su bolsillo, no tienen patria. No les importa si cae el sistema democrático colombiano. Todo lo que les importa es que, cuando más caos y más anarquía, más fiesta”. Durante su proceso con la justicia, la Fiscalía ha señalado que bajo sus órdenes estuvieron al menos 5.000 hombres que se dedicaron a cobrar “impuestos de guerra” a campesinos que tenían cultivos de coca en el norte de Colombia.

Jorge 40 podría salir en cinco años de prisión porque se tendrá en cuenta el tiempo que lleva tras las rejas en Estados Unidos y lo que alcanzó a estar en detención en Colombia, tras su desmovilización en marzo del año 2006.

Este exparamiltar fue clave, según las pesquisas judiciales, para el impulso de varios políticos que se sirvieron del apoyo paramilitarismo parar lograr un cargo. Fue justamente un computador portátil incautado a alias Don Antonio, uno de sus hombres de confianza, lo que permitió identificar los vínculos con la clase política y desencadenarse así la llamada ‘parapolítica’, que llevó a varios congresistas colombianos a la cárcel señalados de tener nexos con este grupo armado.