El Gobierno portugués anuncia una rebaja fiscal en la campaña electoral

El país va tan bien que habrá rebaja de impuestos el próximo año. En el ecuador de la campaña electoral portuguesa, el Gobierno de la coalición PSD-CDS ha anunciado que, si sale reelegido, va a devolver parte de la sobretasa cobrada en el impuesto de la renta de 2015.

La coalición de centro derecha y los socialistas siguen en cabeza de todos los sondeos, pero con una significativa diferencia: si al inicio de campaña todas las encuestas daban el triunfo al PS, de António Costa, ahora la victoria es para el PSD-CDS; en cualquier caso por diferencias que hacen difícil la futura gobernabilidad del país después del domingo 4 de octubre.

El viernes, la ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, anunció que la recaudación por IVA había aumentado casi un 9% en los seis primeros meses del año, mucho más de lo presupuestado (4,9%) lo que permite, si continúa la tendencia, devolver parte de la sobretasa que el Gobierno impuso a los contribuyentes en su declaración del IRPF. Un impuesto del 3,5% sobre la declaración de la renta de 2015 con el fin de mejorar las arcas del Estado. En la declaración de 2016 devolverá a los portugueses el 1,2%, unos 286 millones de euros.

El efecto electoralista de la medida está por ver, pero desde que se inició la campaña ha habido un vuelco en los sondeos. Aunque muy variadas diferencias (de 5 puntos a medio), ahora todos dan por hecho un triunfo del centro-derecha, aunque todavía hay mucho indeciso y una gran abstención; lo primero se solucionará el domingo; lo segundo, no.

El equilibrio entre PSD-CDS y PS, en torno al 30% de los votos y un centenar de escaños, queda lejos de la tercera fuerza política, el PC, que integra la coalición con los verdes (CDU). Según los sondeos ronda el 10% de los votos y una veintena de escaños. El PC podría llegar a sumar mayoría con los socialistas, pero su líder Jerónimo de Sousa, se niega a pactar con los socialistas, a los que acusa de practicar la misma política que el PSD-CDS de sumisión a Bruselas y recortes sociales. El Partido Comunista es partidario de abandonar el euro y de que se condone el 60% de la deuda nacional. Otros partidos de izquierda, como Bloco y Livre, sí les gustaría pactar con el PS, pero su fuerza parlamentaria es exigua.

La mayoría absoluta que reclaman PS y PSD-CDS está en 115 escaños y a seis días de la votación ninguna de las dos fuerzas parece que alcanzará la cifra mágica, a no ser que el anuncio de la bajada de impuestos obre el milagro a favor de la coalición gobernante, la misma que subió los impuestos.