Israel cometió crímenes de guerra en Gaza, según Amnistía
El Ejército bombardeó Rafah al intentar rescatar a un soldado capturado por Hamás
Amnistía Internacional (AI) publicó este miércoles un severo informe sobre lo ocurrido del 1 al 4 de agosto en esta localidad gazatí. En él concluye que el Ejército israelí cometió presuntos crímenes de guerra e incluso de lesa humanidad al intentar rescatar a un militar capturado por milicianos palestinos. Según la ONG, el objetivo del Ejército israelí era recuperar al teniente Hadar Goldin “a cualquier coste”. El resultado, concluye el texto, fueron al menos 135 civiles muertos, centenares de heridos y barrios enteros de la ciudad palestina de Rafah, al sur de Gaza, completamente arrasados “sin miramientos”.
“Hay pruebas convincentes de que las fuerzas militares israelíes cometieron crímenes de guerra en su implacable y masivo bombardeo de zonas residenciales de Rafah con el fin de frustrar la captura del lugarteniente Hadar Goldin mostrando una indiferencia total hacia la vida de los civiles”, denunció en el informe Philip Luther, director del programa regional para Oriente Medio y el norte de Africa de AI.
Según la ONG, estos ataques constituyen “serias violaciones de la ley humanitaria internacional por parte del Ejército israelí que deben ser investigadas de forma independiente” y que podrían constituir también “crímenes de lesa humanidad”.
El informe, titulado Black Friday (viernes negro), en referencia al 1 de agosto de 2014, se basa en centenares de fotografías, vídeos, imágenes vía satélite y testimonios de testigos además de una innovadora técnica que consiste en examinar indicadores temporales en las imágenes, como el ángulo de las sombras o la forma de las columnas de humo para localizar los ataques en el espacio y tiempo.
El Gobierno israelí protestó ante la publicación de este informe y consideró que AI "muestra de nuevo su compulsiva obsesión con Israel”. “Cuando se lee el informe da la impresión de que el Ejército israelí luchaba contra él mismo. No se mencionan prácticamente los hechos perpetrados por Hamas u otras organizaciones terroristas palestinas”, consideró el ministerio de Relaciones Exteriores israelí en un comunicado, lamentando que “AI parece haber olvidado” que en el conflicto de 2014 Israel interceptó cohetes, destruyó túneles y protegió a civiles.
“Las organizaciones terroristas palestinas estaban enfrascadas en un intenso combate contra nuestro ejército usando como escenario lugares donde había civiles. El intenso combate de Rafah no es una excepción”, agrega el texto.
Según AI, el 1 de agosto de 2014, el Ejército israelí aplicó la polémico doctrina Aníbal, que permite responder a la captura de un soldado con una fuerza inusitada.
Era un día en que se había decretado un alto el fuego en los combates y centenares de habitantes de Rafah volvieron a sus casas sintiéndose seguros. “Los bombardeos empezaron sin aviso previo, con una multitud en las calles”, cita el informe.
“Lo que pasó aquel día en Rafah constituye uno de los momentos más dramáticos de esta guerra”, explicó el miércoles en una rueda de prensa en Jerusalén Saleh Hijazi, uno de los investigadores de AI.
“Hay casos concretos que hablan por sí solos, como la ambulancia del ministerio de Salud que acababa de recuperar varios heridos y un cadáver y fue blanco de un misil que alcanzó las bombonas de oxígeno. El vehículo voló por los aires y todos fallecieron. El médico que iba en otra ambulancia que estaba justo al lado tenía a su hijo, voluntario, en la que fue bombardeada. Hechos como éste muestran la indefensión de los habitantes de Gaza incluso cuando estaban cumpliendo su misión, protegidos por la ley internacional humanitaria”, citó.
Luther consideró que las fuerzas israelíes “se olvidaron del reglamento y atacaron sin ningún miramiento”. “Se bombardearon distritos enteros de Rafah, incluidas zonas residenciales densamente pobladas, sin hacer distinción entre civiles y objetivos militares", según Luther. Y una vez que el teniente Goldin fue dado por muerto, “se quiso castigar a la población civil como venganza” y los ataques tuvieron especial virulencia.
Durante la guerra de julio y agosto de 2014, murieron 2.200 palestinos, la mayoría de ellos civiles, según la ONU, y 73 israelíes, 67 de ellos soldados.
Este no es el primer informe que AI realiza sobre la guerra en Gaza del pasado verano. En otros tres publicados desde el pasado noviembre, la ONG acusó tanto a Israel como a los grupos armados palestinos de haber cometido presuntos crímenes de guerra durante el conflicto e instó a investigar los hechos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.