El turismo griego teme el impacto de la consulta

La inestabilidad derivada de la convocatoria del referéndum ha caído como una bomba en el turismo, un sector que supone una quinta parte del PIB del país. Fuentes de la patronal pronostican el colapso del mismo si continúan las cancelaciones, un 40% en los últimos días y un sombrío pronóstico de 50.000 huéspedes menos al día en julio, aunque en la práctica resulta muy difícil encontrar una habitación en Atenas y los hoteles de las islas están casi al completo hasta primeros de septiembre.

Aléxandros Teodorakis, director gerente de una pequeña cadena hotelera en Atenas con 350 camas, asegura que no teme ese imprevisto: “Desde que se anunció el referéndum hemos tenido solo tres cancelaciones, que pueden obedecer al temor de los turistas, pero también a cualquier otro motivo personal o de trabajo. Afortunadamente, tenemos los tres establecimientos llenos para las próximas semanas”.

Las reservas de ferri podrían descender un 50% este mes, según la asociación griega de ferris de pasajeros, que, como el resto de patronales del sector, defiende la opción del sí en el referéndum del domingo.

La turoperadora alemana Tui, con mucha presencia en Grecia y que copa buena parte de los paquetes turísticos, ha anunciado que se retira parcialmente del país, vendiendo a un socio local su participación del 50% en Grecotel, una importante cadena de hoteles helena. La colaboración se remonta a los años ochenta.

Actividad parada

El turismo no es el único sector afectado por el cierre de los bancos y la suspensión de las transacciones con el extranjero, de la que solo se salvan las realizadas con compañías farmacéuticas. Según reportes del diario conservador Kathimerini, defensor de la opción del sí en la consulta del domingo, empiezan a escasear algunos fármacos en Atenas y en las islas, algo que la Asociación Panhelénica de Farmacéuticos desmintió el viernes.

También, según la citada fuente, habrían empezado a producirse problemas de desabastecimiento de alimentos en las islas Cícladas, uno de los principales destinos turísticos del país. Se trataría de productos importados, a cuyos proveedores no se ha podido pagar durante esta semana en que los bancos han permanecido cerrados. “Importaciones, exportaciones, firmas, transporte, fábricas… todo ha quedado congelado esta semana”, subrayó el sábado el responsable de la confederación de Cámaras de Comercio de Grecia.