“No es buena idea enviar tropas de combate”
Lamrani considera que el margen de maniobra de Occidente es limitado
La batalla contra el Estado Islámico (EI) será larga y difícil. No hay soluciones mágicas para derrotarlo, sostiene Omar Lamrani, analista militar de Stratfor, una empresa de inteligencia global con base en Texas (EEUU). Habiendo crecido en Marruecos, Lamrani se graduó en la Academia Diplomática de Viena, donde se especializó en estrategia militar y en las guerras asimétricas.
-¿Cuál es su evaluación de la estrategia de los países occidentales para derrotar al EI?
Es una estrategia que se ve constreñida por un contexto difícil. El margen de maniobra es reducido y la victoria no llegará a corto plazo. La coalición internacional, liderada por EEUU, ha priorizado su lucha en Irak debido a que en Siria no cuenta con un Estado como aliado capaz de aportar tropas sobre el terreno. Con ataques aéreos no basta. En Siria, no puede contar con el Gobierno sirio como aliado, ni tampoco Jubha al-Nusra, la milicia de Al Qaeda en Siria, una de las más poderosas. Y la opción de enviar tropas de combate estadounidenses no sería una buena solución, como demostró la experiencia del 2003. Occidente debe intervenir con tiento para no dar argumentos a los yihadistas.
-Dadas estas limitaciones, ¿cuáles deben ser los objetivos principales de los países occidentales?
En primer lugar, cortar la vía de aprovisionamiento de nuevos militantes a través de Turquía. En segundo, invertir en la formación del Ejército iraquí para que se convierta en una fuerza efectiva. Por último, y más a largo plazo, hay que cambiar el contexto político y social en Oriente Medio, favorecer una mayor libertad, una mejor educación, etc.
-Hay quien duda de que el Gobierno turco tenga realmente la intención de luchar contra el EI …
"Se necesitarán dos años de adiestramiento para tener un Ejército iraquí funcional"
Esto no es así, Turquía considera al EI un enemigo, pero eso no significa que la lucha contra los yihadistas sea su principal preocupación. De hecho, su prioridad es evitar que las milicias kurdas ganen terreno y proclamen un Estado en el norte de Siria, ya que reforzaría al PKK, la milicia que lucha por la independencia del Kurdistán en Turquía. Además, Estambul es muy consciente de que el EI está bien implantado en su territorio, y teme una campaña de atentados en su propio terreno.
-¿Puede realmente el Ejército iraquí derrotar al EI con la ayuda de los bombardeos aliados?
Ahora mismo no. Se necesitarán aproximadamente un par de años de adiestramiento para tener un Ejército funcional. EEUU debe dedicar mayores esfuerzos a formar a las tropas. Actualmente, el Ejército iraquí es un desastre. Su moral es muy baja, y está lastrado por la corrupción, por las actitudes sectarias, y la infiltración de grupos proiraníes, etc. Desde que EEUU se retiró de Irak en 2011, se fue deteriorando su profesionalidad.
-Ante la debilidad del Ejército iraquí, el Gobierno está confiando en las milicias chiíes. ¿Es esta una buena táctica?
En cierta medida, es un mal necesario. Fueron las milicias chiíes las que frenaron el avance del EI hacia Bagdad el año pasado. Ahora bien, es una mala idea utilizarlas como tropas de choque para reconquistar las zonas chiíes bajo el control del EI. Estas milicias han cometido abusos contra la población suní en el pasado. Por lo que recurrir a ellas para ocupar zonas chiíes puede echar en brazos del EI a buena parte de la población suní.
"Al Qaeda y el EI comparten una misma interpretación general de la sharia, pero no de su aplicación"
-Algunos analistas abogan por aliarse con el régimen de Bachar Al Asad para combatir el yihadismo. ¿Qué le parece?
Sería una estrategia errónea. Dejando de lado la cuestión moral, es decir, de las graves atrocidades cometidas por el régimen de Al Asad, no sería una opción efectiva. El régimen se encuentra muy debilitado, y ni tan siquiera con la ayuda de EEUU podría recuperar el control de todo el territorio sirio. Es un caballo perdedor.
-¿Hay alguna diferencia ideológica importante entre Al Qaeda y el Estado Islámico, o simplemente se trata de cuestiones tácticas?
Ambos grupos comparten una misma interpretación general de la sharía o ley islámica, pero discrepan en su aplicación. El EI es más extremo en la utilización de la violencia y, por ejemplo, no tiene reparos atacar mezquitas. Además, recurre de forma más habitual a declarar “herejes” a sus adversarios musulmanes. En cuento a las diferencias tácticas, Al Qaeda prefiere priorizar la batalla contra Occidente, para después intentar derribar los regímenes árabes y proclamar el Califato. En cambio, el EI prefiere crear primero el Califato, consolidarlo, y luego lanzar una guerra total contra Occidente.
-¿Cómo valora el papel de los países árabes de la región?
La mayoría ha adoptado una actitud beligerante respecto al EI, y no solo a nivel logístico. Tanto Egipto como Jordania se han mostrado dispuestos a reformar sus currículos educativos para confrontar al yihadismo ideológicamente. Más problemático es su uso de las autoridades religiosas para combatir la ideología yihadista. Al cercenar la independencia de estas instituciones, como la Universidad de Al Azhar en Egipto, debilitan la credibilidad de sus mensajes. Por otro lado, la solución pasa también por abrir la escena política de estos países. La existencia de dictaduras hace que muchos jóvenes solo vean posible el cambio a través de la violencia.
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