“Soy alérgico a la corrupción”
Enrique Alfaro, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Guadalajara
Enrique Alfaro está al acecho del bipartidismo en Guadalajara, la tercera ciudad más importante de México y sede de la importante Feria del Libro. En 2012, este político fue el segundo más votado en la elección a gobernador de Jalisco con Movimiento Ciudadano, un partido que tenía un 2% de las preferencias y que convirtió en un fenómeno. En 2015 busca el poder con un discurso de candidato independiente. Es líder de los sondeos con un 43%, lejos del candidato del PRI (28%) y del PAN (10%). Para ponerse en cabeza, estos tres años ha tenido que dar un golpe de timón para evitar ser visto como un político de izquierdas en un Estado profundamente conservador.
Pregunta. En Guadalajara siempre ha gobernado el PAN o el PRI, ¿qué significaría romper el bipartidismo?
Respuesta. La señal que se va a mandar en Jalisco se convertiría en un referente para la oposición en todo el país. Creo que se abre un espacio de hacer política distinta en México, como está sucediendo en Nuevo León con El Bronco.
P. ¿Se siente candidato independiente?
R. He querido serlo. No milito en Movimiento Ciudadano (MC) ni pienso hacerlo. MC se convirtió en el vehículo para poder competir en condiciones un poco menos desiguales con acceso a medios electrónicos y accesos parciales a financiamiento. Cuando tu proyecto es ganarle al PRI no puedes dar ventajas.
P. Militó en el PRI y se peleó con ellos. Se fue al PRD y rompió con ellos también. ¿Es un político tóxico?
R. Soy alérgico a la corrupción y a las burocracias partidistas. He participado en varios partidos, nunca lo he negado, son parte de mi formación. Aprendí que los grupos de poder tienen secuestrados a todos los partidos. Es fundamental que los políticos nos liberemos de su yugo.
P. ¿Cómo se define políticamente?
R. Creo que cada día el discurso de las izquierdas y derechas le dice menos a la gente. Soy un político con perfil local, pragmático, que ha demostrado ser eficiente y honesto. Creo en las libertades y en la justicia social como principio. Hay gente que dice que eso es de izquierdas.
P. ¿No se siente de izquierdas?
R. No. Me ha gustado la idea de Podemos cuando dice que no ve a la derecha ni a la izquierda, sino hacia adelante.
P. En 2012 usted hizo campaña con Andrés Manuel López Obrador. Entonces se definía de izquierdas.
R. Después de haber conocido lo que el PRD entiende por izquierda estoy convencido que no lo soy. Creo que uno de los problemas de la política en México es que se han desdibujado las posiciones ideológicas.
P. ¿Por qué rompió con AMLO?
R. No rompí. Lo fui a buscar a México después del problema de salud que tuvo para explicarle las razones por las cuales no íbamos a ir con Morena.
P. ¿Lo invitó a formar parte de su partido?
R. Sí. Le dije que no estaba de acuerdo en que convirtiera Morena en un partido. Le comenté que era una ruta equivocada. Nos había costado mucho trabajo quitarnos la fama de ser un apéndice de su movimiento. Fue difícil construir la marca de Movimiento Ciudadano, que tenía un 2% en las preferencias antes de 2012. Hoy está arriba del PRI en la zona metropolitana. Andrés nos pedía que hiciéramos bolita todo lo que trabajamos y lo tiráramos a la basura.
Creo que cada día el discurso de las izquierdas y derechas le dice menos a la gente
P. Se lo tomó mal, ha dicho que usted es más de lo mismo, un político cercano al PAN y al PRI.
R. Es un estilo que si no estás con él pareciera que estás contra él.
P. ¿Qué opina de los matrimonios gays?
R. Estoy en favor de que haya un marco legal que regule las uniones de las personas del mismo sexo. Estoy en contra de las adopciones, porque se involucra el derecho de un tercero y creo que cambia la cosa.
P. ¿Y con el aborto?
R. Estoy en contra del aborto. No sé quién puede estar a favor del aborto como tal.
P. Las mujeres.
R. Una mujer quizá en su derecho. Pero ponerle una connotación positiva a un asunto de esa naturaleza me parece difícil. Estoy en contra de que se criminalice a las mujeres cuando es un tema de salud pública.
P. ¿Será usted la autoridad en una ciudad controlada por el Cártel Jalisco Nueva Generación?
R. Absolutamente. Parte del problema es que en Guadalajara tenemos varios años sin presidente municipal. O con uno que no ejerce su autoridad. Entiendo la magnitud del problema, pero no evadiría la responsabilidad de ser garante de que los ciudadanos vivan tranquilos. Un Gobierno que no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos es un gobierno que no tiene razón de ser.
P. ¿Se puede ganar sin el apoyo del cártel?
R. Ya he sido alcalde de un municipio de la zona metropolitana y jamás me senté a platicar con un delincuente. Voy a actuar igual. El día que te sientes a hablar con un criminal estás firmando tu sentencia personal y política.
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