Ese anuncio no
Una iniciativa ciudadana en México promueve quitar la publicidad electoral que viola la ley
El anuncio con la cara de un candidato a diputado cuelga en un semáforo en el sur de la Ciudad de México. Un grupo de vecinos se ha decidido a quitarlo y con ayuda de tijeras y una escalera cortan las cuerdas que lo sujetan. A una semana de las elecciones intermedias en México esta escena ha comenzado a repetirse ante el crecimiento de la iniciativa Quita Un Anuncio, que un grupo de ciudadanos ha impulsado, a través de las redes sociales, para promover el retiro de la publicidad electoral que viola la ley.
En México es común que durante las campañas las calles se adornen con letreros de todos los partidos políticos y candidatos. La Ley General de Procedimientos Electorales señala que estos anuncios nos pueden ser colgados en farolas, postes de teléfono, semáforos, señalamientos viales, puentes peatonales y monumentos, sin embargo, estos son los sitios donde más se encuentran. Con Quita Un Anuncio los ciudadanos buscan señalar a los candidatos que violan la ley.
“Es una idea que surge de la naturaleza colaborativa de las redes sociales y un hartazgo de la gente por la clase política”, explica el activista Jesús Robles Maloof, uno de los impulsores de la iniciativa. El también abogado se alió en 2012 con un grupo de ciudadanos que a través de Facebook y Twitter pedían a la gente que retirara los anuncios, tomase una fotografía y la compartiera en esas plataformas. La idea se ha expandido en otras ciudades del país durante la campaña de este año. “Me siento satisfecho de que la gente se ha apropiado de la iniciativa”, comenta.
El rechazo a la publicidad de los candidatos crece a la par que el repudio a los partidos políticos
La tarea de quitar anuncios políticos no ha sido fácil. En las avenidas los ciudadanos se han encontrado con policías que cuestionan la acción o colaboradores de los partidos políticos que les impiden el retiro de la publicidad. Robles Maloof ha publicado una guía para orientar la acción y para evitar problemas con las autoridades. Hasta ahora, explica, solo han sido detenidos un grupo de siete estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quienes fueron liberados después de que el ministerio público no encontrase un delito del que acusarlos.
El rechazo a la publicidad de los candidatos crece a la par que el repudio a los partidos políticos. Un estudio de la analista María Amparo Casar desvelaba la semana pasada que el 90% de los mexicanos cree que los partidos políticos son corruptos. Sus anuncios no son bienvenidos. “Es basura que no debe de estar ni aunque sea de empresas ni de políticos. Sobre todo de los políticos que además están buscando ser la autoridad”, comenta Roberto Salas, un empresario que se ha sumado a Quita Un Anuncio.
La iniciativa ha buscado que los ciudadanos devuelvan la publicidad a los partidos o que reciclen los materiales, principalmente de plástico, de los que están hechos. Otros mexicanos han pedido, a través de redes sociales, a los candidatos que se encarguen de quitar la publicidad que viola la ley. “Los políticos han abusado de la idea de poner anuncios en la vía pública. No están generando empatía, lo único que están provocando es más rechazo hacia ellos”, apunta Salas. A pesar de los esfuerzos por despejar el panorama de las calles de México, algunos candidatos insisten en poner sus anuncios después de que los vecinos retiran la publicidad. Robles Maloof reconoce que lentamente los partidos han comenzado a entender que este tipo de publicidad está por extinguirse.
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