Cadena perpetua por asesinato para el capitán del ferri surcoreano hundido
Un tribunal de apelaciones revisa la anterior condena de 36 años de cárcel
El capitán del ferri Sewol, cuyo hundimiento hace un año causó 304 muertos, ha sido condenado este martes a cadena perpetua en la sesión de apelaciones del juicio al considerarle los jueces culpable de asesinato. Los magistrados han revisado la anterior sentencia de 36 años de cárcel impuesta en noviembre por negligencia, cuando fue absuelto de los cargos por asesinato, tras lo que la Fiscalía anunció que recurriría. En su fallo, el Alto Tribunal de Gwangju, al suroeste del país, ha declarado culpable de asesinato a Lee Joon-seok por incumplir deliberadamente sus responsabilidades como capitán durante el suceso.
Un tribunal de apelaciones de Corea del Sur ha condenado este martes a cadena perpetua al capitán del ferri Sewol por la muerte de 304 personas en el hundimiento del barco que tripulaba en abril de 2014. Los magistrados han revisado la anterior sentencia de 36 años de cárcel impuesta en noviembre. En su fallo, el Alto Tribunal de Gwangju, al suroeste del país, ha declarado culpable de asesinato a Lee Joon-seok por incumplir deliberadamente sus responsabilidades como capitán durante el suceso.
La sentencia destaca que el capitán se mostró pasivo en los momentos cruciales, ya que no dio la orden de evacuación cuando debía haberlo hecho y tampoco realizó esfuerzos para rescatar a los pasajeros. El juez también recoge en su fallo que la máxima autoridad del barco fue de los primeros rescatados, lo que supone una clara omisión de su deber de socorro.
El ferri, de 6.825 toneladas y que hacía la ruta desde la ciudad portuaria de Incheon hasta la isla turística de Jeju, se hundió el 16 de abril de 2014 cuando navegaba frente a la isla de Jindo, en el suroeste de Corea del Sur. El naufragio dejó un balance de 304 muertos, la mayoría estudiantes de un instituto de bachillerato al sur de Seúl, en la mayor tragedia humana vivida por Corea del Sur en las últimas décadas.
Los fiscales habían pedido en su recurso de apelación la pena de muerte para el capitán, de 69 años, aunque finalmente el juez no ha considerado este extremo. El pasado noviembre el capitán había sido condenado por los mismos motivos a 36 años de cárcel en el Tribunal de Distrito de Gwangju, que en su sentencia declaró a Lee culpable de homicidio accidental en lugar de asesinato como exigían los fiscales.
En las sesiones de apelación de Corea del Sur se consideran los recursos presentados tanto por los procesados como por los fiscales y las acusaciones particulares, por lo que las condenas pueden rebajarse o endurecerse según la interpretación del magistrado. De hecho, el juez del Alto Tribunal de Gwangju revisó a la baja las penas de los otros 14 tripulantes condenados en el juicio anterior. Estos habían sido sentenciados en noviembre a penas de entre cinco y 30 años de cárcel, que este martes se han reducido a condenas de entre 18 meses para dos empleados temporales que prestaban servicio en el ferri, hasta 12 años para el primer oficial de la nave.
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