China revisa una condena a una víctima de la violencia doméstica

China prepara desde hace meses su primera ley contra la violencia doméstica, una norma para prevenir casos como el de Li Yan. El Tribunal Superior de Sichuan, en el centro de China, ha decidido rebajar la condena a muerte que decretó en 2012 para esta mujer de 44 años, que mató a su marido en lo que asegura que fue defensa propia y tras sufrir maltratos durante tres años. Aunque la corte mantiene la pena capital, ofrece la posibilidad de reducirla a una cadena perpetua si la condenada muestra buen comportamiento durante los próximos dos años.

La sentencia original contra Li, de 44 años, había generado enormes protestas en Internet entre los ciudadanos chinos y la movilización de abogados y activistas pro derechos humanos. Hasta tal punto que, en un gesto sin precedentes, el Tribunal Supremo chino ordenó repetir el juicio, algo que ocurrió en 2014. La nueva sentencia se ha dado a conocer este viernes.

La mujer puede aún solicitar al Supremo que revise el veredicto, pero ya no podrá presentar nuevas apelaciones. Li asegura que actuó en defensa propia cuando su marido, Tan Yong, amenazó durante una borrachera con matarla. La ahora condenada había sufrido durante años los abusos de su esposo, que denunció tanto ante la Policía como la Federación Femenina, una organización dependiente del Partido Comunista. No obtuvo resultados ni se abrió ninguna investigación. Durante su segundo juicio presentó pruebas de los abusos y testimonios de sus familiares y amigos sobre los episodios de violencia doméstica, algo que no se le permitió hacer durante el primero.

“Si hubiera podido recibir protección legal y asistencia la primera vez que fui a comisaría a presentar una denuncia, lo más que hubiera pasado es que me hubiera divorciado de Tan Yong”, declaró Li a su abogado, Wan, según recoge la organización China Human Rights Defenders (CHRD).

Se da el caso que Li ha presentado sus comentarios y sugerencias sobre el proyecto de ley contra la violencia doméstica, el primero en China que se propone combatir un problema que según los datos oficiales afecta al menos al 25% de las mujeres casadas de todo el país. La propuesta ya ha sido objeto de varios borradores, aunque aún está pendiente de la aprobación de la Asamblea Nacional Popular, el Legislativo chino.

Entre sus sugerencias, Li insiste en la necesidad de que los organismos oficiales respondan a las llamadas de auxilio de las víctimas. La mujer también propone que cualquier mujer que sufra abusos conyugales pueda exigir a los tribunales una orden de protección personal en cualquier momento.

Su caso es uno de los que han contribuido a dar a conocer más recientemente al público chino la magnitud del problema de la violencia doméstica. Pero al tiempo que el Gobierno chino parece más comprometido para combatir este problema, también ha recibido críticas por la reciente detención durante más de un mes de cinco mujeres activistas contra la discriminación y el acoso sexual.

En un comunicado, la delegación de la Unión Europea en China se declaró “profundamente preocupada” por la sentencia emitida contra Li Yan. “La Unión Europea mantiene una posición firme y de principio contra la pena de muerte, que considera cruel e inhumana, sin que haya pruebas sólidas de que pueda servir para evitar que se perpetren delitos”, declara el comunicado.