Polonia acusa a dos controladores rusos por el accidente de Kaczynski

La fiscalía militar de Polonia anunció ayer que ha empezado los trámites para presentar cargos contra dos controladores aéreos rusos por el accidente aéreo de 2010 en el que murió el entonces presidente polaco Lech Kaczynski, junto a otras 95 personas. El anuncio, a dos semanas del quinto aniversario de la tragedia, añade otro elemento de fricción en las relaciones entre Varsovia y Moscú ya tensas por las divisiones sobre el conflicto de Ucrania.

En las investigaciones, que hasta ahora apuntaban a un error de los pilotos y al mal tiempo, hay nuevas evidencias de la responsabilidad del grupo de control de vuelo que mantuvieron la comunicación con la tripulación durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de la localidad rusa de Smolensk, según informó ayer en rueda de prensa el oficial encargado del caso, el coronel Ireneusz Szelag. Las acusaciones, según la legislación polaca, podrían suponer una condena de entre seis meses y ocho años de cárcel.

Ante la petición de extradición de los controladores para ser interrogados por las autoridades polacas, la respuesta, negativa, de la contraparte rusa no se hizo esperar. Poco después de la comparecencia del fiscal, el portavoz del Comité de instrucción ruso que investiga el caso, Vladímir Markin, rechazó, en declaraciones a la agencia Interfax, las acusaciones y reiteró que “según los resultados que se tienen hasta el momento, no se detectó ninguna irregularidad en las acciones del grupo de control de vuelos”. Markin también añadió que la tripulación “hizo caso omiso a las advertencias de los controladores que avisaban de que no se daban las condiciones para tomar tierra. El portavoz también informó de que, a petición de la parte polaca, se habían tomado declaraciones a los controladores, junto a otras personas que tenían información del vuelo siniestrado, y que la información había sido remitida a la fiscalía de Polonia.

El accidente del avión presidencial, un Túpolev 154 que se estrelló al intentar aterrizar con condiciones de visibilidad muy adversas en el aeródromo de Smolensk, se produjo el 10 de abril de 2010 cuando Kaczynski junto a su esposa y a una delegación de altos cargos se dirigía a la ciudad rusa de Katyn para asistir a una celebración en honor de los miles de oficiales polacos asesinados y enterrados en fosas comunes durante la II Guerra Mundial por la policía secreta soviética. La tragedia conmocionó a Polonia y las investigaciones enfrentaron desde el principio a los dos países involucrados, cuyas relaciones se encuentran ahora en su peor momento, ya que Varsovia ha sido entre los más críticos de la postura de Rusia en el conflicto entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los grupos rebeldes prorrusos del este del país.