Los palestinos piden a la comunidad internacional que se les reconozca
El tribunal de La Haya podrá evaluar en abril el conflicto de Gaza
En una inusual conferencia de prensa convocada este jueves en un hotel de Jerusalén Este, los dirigentes palestinos exigieron a la comunidad internacional que reconozca de forma inmediata el Estado de Palestina tras la victoria electoral del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “No ha sido una jugada electoralista, su rechazo a la solución de los dos Estados es una política que se ha llevado a cabo desde 2009, desde entonces Israel no ha cumplido ninguno de sus compromisos”, aseguró el negociador jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, quien advirtió de que la reelección del líder del Likud pone en peligro el proceso de paz.
“Nunca aceptaremos otra salida que no sea la solución de los dos Estados. ¿De qué vamos a negociar si no? No quiero que mi hijo se convierta en un terrorista suicida. No queremos más violencia”, advirtió el dirigente palestino, quien llamó a Estados Unidos y a los países europeos que aún no lo han hecho a reconocer el Estado palestino dentro de las fronteras anteriores a 1967.
La OLP suspenderá en dos semanas la cooperación sobre seguridad
La Comisión Ejecutiva de la OLP acordó también hoy jueves abrir un plazo de dos semanas para poner en práctica la suspensión de la cooperación con Israel en materia de seguridad, una decisión que ya fue aprobada el pasado día 5 en Ramala por la dirección política palestina. Erekat denunció que el Gobierno de Netanyahu ha “anulado” la capacidad de actuación de la Autoridad Palestina al cancelar la entrega al Gobierno de Mahmud Abbas de los tributos que recauda en su nombre y bloquear el funcionamiento de su Administración. La transferencia fiscal representa las dos terceras partes de los ingresos presupuestarios, de manera que los 140.000 funcionarios palestinos han visto rebajados sus sueldos en un 40%.
La suspensión de la cooperación en materia de seguridad, uno de los últimos puntos de los acuerdos de paz de Oslo de 1993 que todavía se siguen aplicando, amenaza con elevar la tensión entre israelíes y palestinos, cuyas fuerzas de seguridad comparten información reservada para evitar ataques extremistas. “Israel tendrá que acabar asumiendo en solitario la seguridad como potencia ocupante”, advirtió Erekat. La Autoridad Palestina se ha mostrado reacia a cortar los últimos lazos con Israel, pues teme que desemboque en la desaparición de los órganos de autogobierno.
El Ejecutivo de Netanyahu tomó la medida de bloquear los fondos después de la incorporación de Palestina al tratado que rige la Corte Penal Internacional (CPI). El jefe negociador recordó que en abril ya empezará a surtir efecto la adhesión: “Hemos facilitado información a la fiscalía de la CPI para que actúe de oficio y abra un informe preliminar en relación a los asentamientos en Cisjordania y la intervención militar en Gaza del verano de 2014”. Erekat refrendó así la estrategia palestina de defender su causa ante las instituciones internacionales. El Gobierno de Ramala entiende que, aunque Israel no ha suscrito el Estatuto de Roma de 1998, constitutivo de la CPI, la justicia penal internacional puede examinar hechos ocurridos en territorio palestino.
En el mayor envío de ayuda desde el final de la guerra del pasado verano, Israel autorizó este jueves la entrada de mil toneladas de cemento en la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamás. Qatar financia la edificación de mil viviendas en zonas arrasadas durante el último conflicto en la Franja, donde más de 100.000 personas perdieron su casa durante el conflicto.
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