Omar Treviño Morales, un capo con oposición
El Z-42 es señalado como responsable de la muerte de migrantes centroamericanos y el ataque al Casino Royale
El líder del cartel de los Zetas, Omar Treviño Morales, conocido como Z-42, desciende de un avión del Ejército en la Ciudad de México flanqueado por un grupo de militares. Es la escena que ha comenzado a repetirse continuamente: la del capo derrotado. Unas 15 horas antes Treviño Morales estaba llegando a su acomodada casa en San Pedro Garza García (Estado de Nuevo León), el municipio más rico de México. Desde allí, el narcotraficante, de 38 años, rastreaba la operación del cartel en los Estados de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
La huella de los Zetas en el noreste de México es la del secuestro, robo de combustibles, extorsión y asesinatos de migrantes centroamericanos. Las autoridades mexicanas han señalado que desde que Treviño Morales se hizo con el liderazgo del cartel, la organización atacó representaciones diplomáticas de Estados Unidos en Estados fronterizos, asesinó a migrantes en San Fernando (Tamaulipas) y quemó el Casino Royale, en el que murieron 52 personas. El Gobierno estadounidense ofrecía cinco millones de dólares por su captura; México, dos millones. Estados Unidos ha pedido su extradición.
El Z-42 se convirtió en líder de los Zetas en 2013 después de que su hermano Miguel Ángel, el legendario Z-40, fuese capturado. Llevaba en la organización desde el 2010 y al lado de el cabo Heriberto Lazcano Lazcano, el Lazca, conoció los sanguinarios métodos del grupo. Después se convirtió en coordinador financiero y administrador general de la organización, pero cuando asumió el control absoluto del cartel no consiguió empatía con todos sus miembros. “No logró el reconocimiento que tenía su hermano y comenzó a tener oposición de algunos de los operadores de la región”, ha descrito Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de seguridad.
La mirada de Treviño Morales se fija en el suelo del hangar de la Fiscalía mexicana, a veces mira a las cámaras, se le ve sin la barba y con menos peso que en la viejas fotografías que se tenían de él. Las autoridades mexicanas lo describen como un hombre “extremadamente violento”. Frunce el ceño y aborda una furgoneta del Ejército que lo lleva a las oficinas de la Fiscalía. Fue detenido a las tres de la madrugada de este miércoles, junto con su operador financiero Carlos Arturo Jiménez Encinas y cuatro hombres más.
Fue precisamente Jiménez Encinas quien dio señales de que Treviño Morales se encontraba en Nuevo León. Desde mayo de 2014 el operador financiero visitaba la casa en la que el capo fue detenido. Las Fuerza Armadas detectaron que controlaba a la organización mientras se movilizaba por tres estados del norte del país y decidieron capturarlo en su casa, en el municipio más rico de México.
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