Romney y Bush discuten en Utah el camino hacia 2016
La aparición en escena del excandidato republicano en 2012 complica el plan de ruta al hijo y hermano de presidentes de EEUU
Lo que debía ser una reunión convocaba por Jeb Bush para presentar sus respetos al último hombre que aspiró a la Casa Blanca en nombre del Partido Republicano, Mitt Romney, acabó siendo un encuentro en el que supuestamente ambos exgobernadores iban a sentar las bases para evitar dividir a sus votantes y donantes y perder el tren de 2016 en caso de que Romney decida aspirar –de nuevo y por tercera vez- a la presidencia de EEUU.
Kristy Campbell, portavoz de Bush, aseguraba que el encuentro de esta noche en Utah –en la casa que Romney tiene a las afueras de Salt Lake City- hacía tiempo que estaba en la agenda y era para que ambos políticos “se pusieran al día”. Sin dejar de poner en duda ninguna de las dos anteriores declaraciones, la que además de cierta se probaba imperante era la segunda, debido al sorpresivo anuncio la semana pasada en San Diego por parte de Romney de que estaba considerando volver a saltar a la arena de la lucha por la presidencia.
Romney dijo entonces que estaba pensando “seriamente” probar una tercera vez. Un mes antes, Bush anunció que lanzaba un comité exploratorio para ver cuales eran sus opciones. Desde luego, no parece que Bush contase a finales de diciembre con que entre esas opciones estaba batirse con Romney.
La cita de Utah llega días antes de la Cumbre de la Libertad de este fin de semana en Iowa
La cita de Utah llega dos días antes de que varios de los nombres que suenan como posibles candidatos republicanos (Chris Christie, Ted Cruz, Mike Huckabee…) inicien viaje hacia Iowa para participar este fin de semana en la Cumbre de la Libertad, un foro organizado por Steve King, representante republicano por ese Estado. Tanto Romney como Bush necesitarán el apoyo de las figuras que allí analizarán el futuro del partido y que prácticamente de la noche a la mañana tienen que poner en el escenario político un actor con el que no contaban y que fracasó en 2012.
Según Jonathan Martin, el reportero del diario The New York Times que sacó a la luz el encuentro de Utah, ambos hombres han estado haciendo numerosas llamadas a donantes republicanos para sondearles y lograr su compromiso de apoyo. En algunos casos, Bush y Romney llaman a las mismas personas con horas de diferencia, asegura Martin.
Sin estar confirmado que Mitt Romney concurra de nuevo a la nominación presidencial –ningún candidato perdedor lo ha hecho en muchas décadas-, el diario The Washington Post informaba el pasado lunes que el exgobernador de Massachusetts estaba reagrupando su antiguo aparato de campaña. Pero ya que tanto Romney como Bush competirían por casi el mismo espectro de votantes y donantes, se hace patente que necesitan una hoja de ruta de cómo proceder.
Mucha de la gente que ayudó a Romney en su anterior carrera por la Casa Blanca son personas que ahora están ayudando a Bush a iniciar su intento por conquistar el poder, con lo que el encuentro de Utah puede ser muy útil y cuanto antes llegue menos incómodo resultarán futuros encuentros entre antiguos miembros de campaña.
Tanto Romney como Bush se estrellan en las encuentas sobre su posible candidatura a la Casa Blanca
Sin haber anunciado su candidatura oficial todavía,tanto Romney como Bush parecen hundirse en las encuestas, ya que solo el 27% de los estadounidenses ven con buenos al candidato republicano de 2012 y un 40% dice que no votaría por él como próximo presidente. Dentro del campo republicano, poco más de la mitad -52%- da un aprobado al exgobernador frente al 15% que está en contra de su nominación, según el último sondeo realizado por la cadena NBC News y el diario The Wall Street Journal.
Esa misma encuesta dice que un 13% de los entrevistados no saben quien es el exgobernador de Florida Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes de EEUU. Solo un 19% de los estadounidenses dan un aprobado a Bush y entre los republicanos solo un 37% esta de acuerdo en que sea el aspirante.
La narrativa en las encuestas republicanas se hace más trágica cuando se compara con los ratios de los que goza otra no candidata: la exsenadora y exsecretaria de Estado demócrata Hillary Clinton. La exprimera dama podría lograr que Bill Clinton ocupara ese mismo cargo algún día en opinión de un 45% de norteamericanos. El 37% no desea que sea la primera mujer presidenta de EEUU.
Si se la compara con sus supuestos contrincantes, los estadounidenses dicen preferir sin lugar a dudas a Clinton. Un eventual ticket Clinton-Bush refleja porcentajes de 54-41% a favor de la exsecretaria de Estado y el de Clinton-Romney 55-40%.
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