EE UU cree “posible” que el EI se hiciera con armas para los kurdos
La aviación estadounidense lanzó el domingo munición y medicamentos sobre Kobane
Estados Unidos vuelve a afrontar el temor de que sus armas y las de sus aliados caigan en manos de su enemigo. El Pentágono anunció este miércoles que erró en la entrega de dos de los 28 lotes con armamento, munición y ayuda médica que lanzó el Ejército de EE UU desde el aire la madrugada del domingo para las fuerzas kurdas que combaten al Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Kobane. Y que es “posible” que uno de ellos fuera a parar a manos de los yihadistas. El equipamiento estaba donado por los kurdos iraquíes y EE UU lo entregó como una medida de emergencia para evitar que el EI se haga con el control de Kobane, una ciudad fronteriza con Turquía y que es objeto desde hace un mes de bombardeos de la aviación estadounidense.
En un vídeo difundido el martes en YouTube, supuestos combatientes del EI aparecen junto a unas cajas envueltas en una red sujeta a un gran paracaídas. Al abrir los paquetes, los supuestos milicianos descubren que contienen material militar, como granadas o cohetes. “Es posible que el vídeo difundido sea el del lote perdido”, explicó este miércoles a EL PAÍS la comandante Elissa Smith, portavoz de la división de Oriente Medio del Pentágono. EE UU “confía” en que el primero de los lotes perdidos fue destruido por las fuerzas aéreas pero admite que el segundo “no fue recuperado” por las milicias kurdas que luchan contra el EI y que “podría haber sido capturado” por los yihadistas.
“Todas las misiones militares contraen algún riesgo, especialmente lanzamientos aéreos. Es una práctica común -y fue en este caso- que lancemos más de lo que es necesario con la expectación de que no todos los lotes sean recuperados con éxito”, agregó. “Pese a la pérdida de estos dos lotes, la amplia mayoría de los suministros llegaron a manos de las fuerzas contrarias al EI. La misión fue exitosa”.
Antes del anuncio del Pentágono, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, pareció dar por hecho este miércoles que el EI se hizo con parte de las armas lanzadas, por lo que consideró que la operación fue un error. “Lo que se hizo aquí con este tema acabó resultando equivocado. ¿Por qué? Porque algunas de las armas lanzadas fueron obtenidas por el EI”, dijo en una rueda de prensa en Ankara, según informa Reuters.
El Gobierno turco accedió el lunes a que las milicias kurdas de Irak -los peshmergas- entraran a Kobane desde Turquía, algo a lo que se había resistido hasta entonces. Una vez en Kobane, podrán unirse a la milicia kurda local, las Unidades de Protección Popular (YPG en sus siglas kurdas), que luchan contra el EI, que controla partes de Irak y Siria. En las últimas semanas, Ankara había manifestado su temor a que el YPG sea la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), considerado una organización terrorista tanto por Turquía como por la UE y EE UU.
Turquía parece dar por hecho que el EI se hizo con parte de las armas lanzadas, por lo que considera que la operación fue un error
Erdogan dijo que aún se está preparando el operativo para el tránsito de los peshmergas a través de la frontera, pero lanzó una crítica implícita al empeño de EE UU por salvar la ciudad. "No me explico realmente por qué Kobane tiene un valor estratégico tan alto para ellos porque no quedan civiles, solo quedan 2.000 combatientes".
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en Londres, avanzó el martes que dos paracaídas con armamento y material sanitario cayeron en las zonas de Kobane bajo control del EI. Según la organización, los extremistas consiguieron hacerse con la carga de uno de los paracaídas pero el segundo podría haber sido destruido por la aviación de la coalición internacional —liderada por EE UU— antes de que los radicales retiraran las armas y el material.
En caso de confirmarse, no sería la primera vez que los yihadistas se hacen con el armamento de sus adversarios. Según una investigación sobre el terreno difundida en septiembre por la organización británica Conflict Armament Research, los milicianos del EI “han capturado cantidades significativas” de armas pequeñas fabricadas en EE UU y las “han empleado en el campo de batalla” en Irak y Siria.
La investigación no analiza cómo llegaron las armas a los milicianos, pero por el lugar y las fechas todo apunta que la mayoría -igual que vehículos estadounidenses Humvees- fueron capturadas a principios de junio en el norte de Irak cuando, tras la retirada de las fuerzas nacionales, los yihadistas se hicieron con el control de esa zona y accedieron a arsenales militares. Al margen de la vía militar, el estudio sugiere que los yihadistas tienen acceso a parte del armamento que algunos países -entre ellos EE UU- ha ido proporcionando a los rebeldes moderados sirios, que también luchan contra el régimen sirio pero cuya presencia ha quedado diluida por la fortaleza del EI.
No es nuevo que EE UU tema que sus armas o las de países con los que ha colaborado logísticamente lleguen a su enemigo. O que ataque a quien antes había ayudado. Sucedió en 2011 en las revueltas en Libia y en 2009 en el conflicto en Afganistán. También en los años 80 en la guerra entre Irak e Irán y en la guerra en Afganistán entre los muyahidines que luchaban contra las fuerzas afganas respaldadas por la Unión Soviética.
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