Un vendedor de pizzas de Nueva York, acusado de ayudar a los terroristas del EI
El arrestado quería enviar luchadores a Siria y pretendía atentar contra soldados en EE UU, según el fiscal general
Mufid A. Elfgeeh, de 30 años, de origen yemení y naturalizado estadounidense, dueño de una tienda de comida en Rochester, al norte de Nueva York, fue acusado el martes por las autoridades federales de Estados Unidos de financiar al autoproclamado Estado Islámico, contra el que el presidente Barack Obama y sus aliados han lanzado un operación militar, intentar enviar yihadistas para combatir en Siria y diseñar un plan para atentar contra soldados estadounidenses retornados de Irak. Elfgeeh fue detenido el pasado mes de mayo en una operación antiterrorista contra la captación de combatientes para Siria, pero los cargos contra él, que suman decenas de años de cárcel e incluso la cadena perpetua, se han sustanciado ahora.
“Vamos a continuar siendo muy agresivos a la hora de identificar y detener a todo aquel que apoye al EI y a otros grupos terroristas que están empeñados en hacer daño a los americanos“, declaró el fiscal general, Eric Holder. “Como muestra este caso, nuestros agentes y fiscales están usando todas las herramientas a su disposición para desmantelar estás células antes de que puedan actuar”, añadió.
Las autoridades explicaron que Elfgeeh preparó el año pasado el viaje de tres hombres hacia Oriente Próximo y que envió 600 dólares a una persona de Yemen para que les atendiera en su paso hacia Siria. Según el material hecho público, el detenido dijo a uno de los hombres que estaba pensando en hacerse con un arma, munición y un chaleco antibalas para “ir por ahí y comenzar a disparar”. Más adelante, según el Departamento de Justicia, Elfgeeh dio a dicho hombre 1.050 dólares en efectivo para comprar dos pistolas con silenciador. En mayo, recibió ese material. Fue entonces cuando fue detenido por las unidades antiterroristas.
En aquel momento, Elfgeeh fue acusado solo de posesión de armas. Los cargos que ahora pesan sobre él son infinitamente más graves. Mark Hosken, abogado del detenido, informó el martes de que su cliente se declarará inocente de todos ellos cuando comparezca el jueves ante un tribunal.
Según conversaciones grabadas por el FBI y mensajes en las redes sociales publicados por la prensa local, Elfgeeh considera que ir a combatir a Siria es “como cuando los americanos van a Afganistán a matar a todo el mundo, o como hacen ahora en Yemen. No hay diferencia”.
"Al Qaeda lo dijo alto y claro: estamos luchando contra la invasión americana y su hegemonía en la tierra”, aseguran las autoridades que escribió en otro mensaje. En un tuit, siempre según las mismas fuentes, dijo: “El Estado Islámico dirigirá un día el mundo con la ayuda de Alá”. En otro se mostró partidario de ayudar financieramente a los terroristas islamistas.
La página web Democrat & Chronicle asegura que Elfgeeh es sobrino de Abad Elfgeeh, dueño de una tienda de helados detenido en Brooklyn en 2003 acusado de organizar una red terrorista. Las autoridades acusaron a Abad Elfgeeh de enviar millones de dólares a Yemen y de tener vínculos con Osama Bin Laden. Al final, fue condenado por sacar del país 22 millones de dólares. Ahora está preso en la cárcel de Loretto, en Pennsylvania, con una condena de 15 años.
Según la prensa local, las acusaciones han sorprendido a mucha gente en Rochester, una población de 210.000 habitantes muy deprimida tras el hundimiento de su principal empresa, Kodak. El detenido regentaba allí un negocio de pizzas y alitas de pollo llamado Mojoe's. “No era muy conocido. Era uno de esos tipos que nunca contaba nada”, declaró Shakeel Cheema, líder de la Muslim Business Association de Rochester." Khalid Sulieman, inmigrante sudanés, aseguró al Democrat & Chronicle que había hablado muchas veces con el presunto terrorista y que nunca había notado ningún “fervor ideológico”.
Elfgeeh llegó a Rochester hacia 2010 y se puso a trabajar en un colmado. Su intención era tener su propio negocio, según explicó el dueño del mismo, Kamalaldain Ahmed. Lo logró un año después. En mayo de este año comenzó a intercambiar mensajes con el dueño de una droguería amigo suyo, que resultó ser un informante del FBI en la zona. Ante el tono de los mensajes, los federales diseñaron una operación de seguimiento y recopilación de información que desembocó en la detención de Elfgeeh.
“Detener a quienes tratan de dar material y apoyo a organizaciones terroristas extranjeras es y seguirá siendo una de nuestras prioridades”, declaró el fiscal general adjunto, John P. Carlin. "Con la acusación de hoy contra Mufid Elfgeehr, el Gobierno demuestra que va a utilizar todas las herramientas disponibles para desbaratar y derrotar al EI”, añadió el fiscal federal del distrito oeste de Nueva York, William J. Hochul.
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