EE UU extiende sus bombardeos para proteger una presa en el oeste de Irak

La aviación de EE UU ha bombardeado posiciones de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en los alrededores de la presa de Hadiza, en la provincia occidental de Al Anbar, informaron hoy fuentes de seguridad iraquíes y el Pentágono. Las fuentes locales consultadas señalaron que los ataques aéreos estadounidenses del sábado causaron decenas de muertos y heridos en las filas del EI. La presa de Hadiza, en manos de las fuerzas gubernamentales, suministra agua a millones de iraquíes y es el segundo mayor generador hidroeléctrico de Irak, por lo que su toma por los yihadistas podría suponer un desastre.

La operación anunciada en agosto por el presidente Barack Obama pretendía, según fue formulada, evitar la matanza de ciudadanos de la minoría yazidí en las montañas de Sinjar, así como proteger a los ciudadanos estadounidenses en el Kurdistán iraquí y la capital del país, Bagdad. Los ataques de la aviación estadounidense suponen por tanto una extensión de la operación, aunque el Pentágono mantiene que su objetivo es la defensa de sus nacionales en suelo iraquí.

El presidente Obama ha anunciado este domingo, en una entrevista para el programa NBC, que el miércoles se dirigirá a la nación para dar a conocer la estrategia militar con la que Washington ampliará su ofensiva militar frente a los yihadistas.

El portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby, explicó por su parte (comunicado en inglés) que realizaron el sábado estos bombardeos "para evitar que los terroristas amenacen la seguridad de la presa". Kirby añadió en un comunicado que los bombardeos fueron realizados para proteger al personal y las propiedades de EE UU, y apoyar los esfuerzos humanitarios y la actuación de las fuerzas iraquíes, que estarían atacando con helicópteros posiciones del EI en la zona. El comunicado del Pentágono informó de que las instalaciones están aún en manos del Ejército iraquí.

"La pérdida de control de la presa o cualquier fallo catastrófico en ella -y las inundaciones que podría causar- amenazarían tanto al personal y las propiedades de EE UU en Bagdad y sus alrededores, como a miles de ciudadanos iraquíes", concluyó el portavoz.

Los yihadistas ya se hicieron con el control de la presa de Mosul, en el norte. Mantuvieron en su poder durante diez días hasta ser expulsados por una fuerza mixta iraquí y kurda el pasado 18 de agosto. La provincia de Al Anbar está parcialmente dominada desde el pasado mes de enero por el EI, que meses después -en junio- se lanzó a conquistar nuevas zonas de Irak y proclamó un califato islámico.