“No opinaré sobre inmigración hasta que sea candidato a la presidencia”

Para dar más normalidad a sus palabras, Christie atendió a los periodistas en la puerta de la popular taquería El Caminero, detrás del Paseo de la Reforma de la capital, en mangas de camisa y entre los comentarios y miradas de los curiosos congregados por el llamativo despliegue de motos policiales, sirenas y vehículos blindados. “El problema migratorio solo ha salido aquí en reuniones privadas, y ha sido para preguntarme qué papel creo que va a jugar en la batalla política de los próximos dos años”, explicó el Gobernador. Christie no ha dudado en criticar al presidente Barack Obama cuando lo ha considerado oportuno por su “horroroso” trabajo a la hora de impedir que los menores indocumentados crucen la frontera y por su falta de voluntad para resolver el problema. “Este es un tema muy complicado para los dos partidos. El presidente tiene la obligación de poner de acuerdo a demócratas y republicanos. Y también es la obligación de los miembros del Congreso encontrar una solución a algo que, obviamente, esta funcionando mal”, se limitó a decir.

Christie no es ajeno a las cuestiones migratorias, sobre las que se cuida mucho de mantener una postura alejada de la radicalidad de alguno de sus compañeros de partido. No solo de palabra, sino también de hecho. El año pasado, por ejemplo, firmó la New Jersey Dream Act, que permite a jóvenes indocumentados residentes en el Estado asistir a centros de enseñanaza superior.

Christie también negó que hubiera discutido del problema con el presidente Enrique Peña Nieto en la reunión que mantuvieron el miércoles. “Con el presidente Peña Nieto hablé durante una hora de las reformas que ha emprendido aquí, de las dificultades que tiene para lograr apoyos de otras fuerzas políticas y de cómo resuelve esos problemas, algo que me parece admirable. Y él me preguntó por mi trabajo, por las próximas elecciones... También hablamos del nuevo aeropuerto de México y del plan de infraestructuras que anunció en su discurso del otro día. Fue un gran encuentro, muy relajado”. El politico estadounidense se mostró convencido de que en breve volverá a verse con Peña Nieto para anunciar nuevos acuerdos comerciales fruto de su viaje. "Esta es mi primera visita a México, no la última", dijo.

Ante el sentido que los analistas políticos han dado al viaje como una manera de prepararse para la carrera presidencial adquiriendo formación en relaciones exteriores, Christie también quiso restar importancia al tema: “No creo que ningún viaje sirva para eso. Es la acumulación de experiencia y de conocimiento lo que te prepara para algo así. Creo que estos viajes contribuyen a que sea un mejor servidor publico. Me ayuda en mi trabajo de Gobernador para desarrollar negocios, para tener mejores relaciones. Todo lo que me mejora como persona me hace un servidor público mejor”.

El gobernador continuó en sus reflexiones con el tono humilde que tanto ha agradado a sus interlocutores mexicanos. “Creo que nuestro Gobierno federal debería tomar nota de algunas de las cosas que se están haciendo aquí. Creo que el actual Gobierno mexicano, con un sistema multipartidista, lo está hacienda francamente bien en términos de operatividad. Este presidente está haciendo cambios históricos en los 22 meses que lleva en el cargo. La lección que me llevo de esta visita es que el compromiso y el consenso funcionan. Lo he visto en Nueva Jersey y lo he visto aquí. Sería buen verlo en Washington también. El pacto por México del presidente Peña Nieto significa que los partidos se han puesto a trabajar por el futuro de este país como mexicanos, no como partidos. Estoy realmente impresionado”.

Christie comentó que no tiene previsto reunirse con la senadora Hillary Clinton, también de visita en México estos días. Clinton, quien con toda probabilidad competirá por ser la candidata demócrata a la presidencia de EE UU, acudirá el viernes a un acto organizado por la Fundación Telmex del magnate Carlos Slim. Ante el interés que México ha despertado de repente en dos líderes de la política estadounidense, Christie comentó: “México es importante porque hay grandes oportunidades para la colaboración entre nuestros dos países, y porque son muchos los vínculos que nos unen. Tenemos que prestar más atención a México. Por eso estoy aquí”.

Dicho esto, el Gobernador de Nueva Jersey se introdujo en la taquería, donde armó un revuelo importante. Allí degustó las especialidades del local con su hijo Andrew, de 21 años, un estudiante de Princeton que le acompaña en el viaje y en todas las reuniones. “Tiene 21 años y está en todas las entrevistas conmigo. Le interesan estas cosas y creo que son buenas para su formación. Además, también me ayuda con las cuestiones organizativas, me lleva la chaqueta y cosas así”, bromeó.

La segunda jornada de Christie en Ciudad de México mantuvo los ejes enunciados en el viaje: relaciones comerciales y educación. Por la mañana, el Gobernador tuvo una reunión a puerta cerrada con el Consejo Mexicano de Negocios, que agrupa a algunos de los principales empresarios del país. “La visita de un líder como Christie era necesaria. Demuestra el interés de los politicos de Estados Unidos por las relaciones con México. Debería haber más visitas así”, declaró a EL PAÍS Pablo Escandón, presidente de la distribuidora farmacéutica Nandro. Por su parte, Claudio González, presidente de Kimberly Clark en México, pidió al Gobernador que utilice su posición al frente de la Asociación de Gobernadores Republicanos para recomendar a sus homólogos que visiten el país. Christie también se vio con el máximo responsable de ProMéxico, Francisco N. González Díaz.

Por la tarde, el Gobernador firmó un acuerdo de colaboración con las autoridades educativas con el objetivo de “construir la región y la fuerza de trabajo más competitiva del mundo”. El Memorando de Entendimiento es un compromiso de los ministerios mexicanos de Educación Pública y Relaciones Exteriores, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Estado de Nueva Jersey. Pretende un fortalecimiento de los vínculos entre las instituciones de enseñanza superior de ambos países con programas de becas transfronterizas, intercambio de personal docente, sistemas educativos en línea, cooperación con el sector privado, cursos de formación en español e inglés y la organización de seminarios y conferencias, entre otras medidas.

Bajo los arcos del imponente edificio de la Secretaría de Educación Pública mexicana, Christie recordó que la primera gran reforma que emprendió su admirado presidente Peña Nieto fue la educativa. “Necesitamos una fueza de trabajo muy preparada, algo fundamental para el desarrollo de nuestros dos países”, declaró. El subsecretario de Educación, Fernando Serrano Migallón, trazó como uno de los objetivos del acuerdo que, en unos años, “100.000 mexicanos estudien en Estados Unidos, y 50.000 estadounidenses en México”. En la actualidad, solo 17.000 mexicanos siguen sus estudios en el país vecino, una cifra que Serrano Migallón consideró “raquítica”.

A última hora del jueves, Christie tuvo un encuentro en el que se sintió como en casa. La Latino Coalition, un grupo de Washington que representa los interesas de decenas de miles de pequeñas empresa hispanas en Estados Unidos, homenajeó al Gobernador, del que se destacó su excelente relación con la comunidad latina. “Otros politicos de Estados Unidos vienen aquí, se hacen la foto y se van. Christie ha hecho una visita repleta de contenido, ha visto a mucha gente. Sin duda es un éxito suyo”, comentó Héctor V. Barreto, presidente de Latino Coalition. “No sé si Christie luchará por la presidencia, pero sin duda entre los latinos tiene mucho ganado. No hay que olvidar que el 50% de los latinos de Nueva Jersey le votaron a él”, añadió.

Entre los miembros del Gobierno, Christie se entrevistó este jueves con Luis Videgaray, secretario de Finanzas; con Ildefonso Guajardo, de Economía, y con José Antonio Meade, de Asuntos Exteriores, con el que tenía previsto realizar una visita nocturna a la Basílica de Guadalupe.