Israel centra sus ataques en eliminar la cúpula militar de Hamás
El Ejército mata a tres jefes de las milicias en Gaza
Israel se afana en descabezar a las milicias armadas en Gaza. En las últimas 24 horas ha matado a los tres comandantes de Hamás en el sur de la Franja y al menos a cuatro notables miembros de la Yihad Islámica. Si desde el 8 de julio, cuando comenzó la ofensiva del Ejército israelí con la Operación Margen Protector, sus más de 5.000 bombardeos buscaron lanzaderas de cohetes, túneles y silos de armas —rebajando en más de la mitad, dice el Ejército, el arsenal de sus adversarios— ahora el visor se pone sobre quienes diseñan los ataques contra intereses israelíes.
El mayor golpe lo asestó el jueves antes del amanecer, matando a Raed al Attar, Mohamed Barhoum y Mohamed Abu Shamala, en Rafah. Eran mandos de las Brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo militar de Hamás. Israel justifica que habían ordenado el lanzamiento de proyectiles, la composición de bombas y la planificación de infiltraciones vía túneles.
Abu Shamala era el jefe del grupo y habría estado tras el ataque en 2006 contra el paso de Kerem Shalon, que acabó con dos soldados muertos y la captura de otro, Gilad Shalit. El militar israelí estuvo cinco años en Gaza y fue devuelto a cambio de la liberación de un millar de presos. Los muertos eran colaboradores de Mohamed Deif, el comandante de Hamás cuyo paradero es un misterio después de que Israel bombardease su casa en la noche del martes. Su esposa y sus dos hijos fallecieron.
Raed Attar played a major role in tunnel infiltrations, terror attacks that killed Israelis, and the kidnapping of SFC Gilad Shalit.
— Israel Defense Forces (@IDF) August 21, 2014
Las Brigadas reunieron a 10.000 personas en el triple entierro. Aunque reconocieron que había sido un fuerte golpe anímico, prometieron que Israel “pagará”. En total 25 palestinos murieron el jueves por los ataques israelíes en Gaza, de los que seis eran menores, indica el Ministerio de Salud. Cuatro más estaban enterrando a familiares cuando fueron atacados. La ONU denuncia que las personas que están refugiadas en escuelas o con familiares superan las 435.000 por el miedo generado por las bombas.
Los cohetes de las milicias contra Israel llegaron a 60, dejando un herido moderado. No hubo proyectiles, como se anunció, contra el aeropuerto de Tel Aviv pero la compañía turca Pegasus y la jordana Royal Jordanian decidieron no volar al principal aeropuerto israelí.
También Khaled Meshaal, líder político de Hamás, llamó a “seguir luchando” si la exigencia de anular el bloqueo sobre Gaza no se cumple, informa la agencia turca Anadolu. Israel, acusó, está perpetrando un “holocausto” que “replica lo hecho por [Adolf] Hitler”.
Precisamente el jueves Meshaal se reunió en Qatar con el presidente palestino, Mahmud Abbas, quien intenta atraerle de nuevo a la mesa de negociación de El Cairo. Al cierre de esta edición ambos estaban dispuestos a volar juntos a Egipto para decidir qué nuevos pasos diplomáticos dar.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió el ataque a la cúpula de las milicias de Hamás porque evidencia que no hay “inmunidad” para quien pone en “peligro” a sus ciudadanos.
El general retirado Avi Mandelblit explica que Israel puede estar apuntando a la cima de las milicias por tres razones: “Un cambio de estrategia militar que lleve al caos en las facciones; una nueva línea estratégica que debilite a la rama armada frente a la política; o porque la tregua ha relajado a los comandantes, ha permitido seguir sus movimientos y ha sido ahora el momento de recopilar buena información y actuar”.
El analista Yossi Melman escribe en el diario Maariv que estos golpes “no afectan aún al equilibrio de fuerzas”. “No será sencillo” buscar sustitutos para estos avezados combatientes, pero la maquinaria se regenera. Por ejemplo, en 2012, Israel inició la Operación Pilar Defensivo matando al jefe militar de Hamás, Ahmed Jabari, sin cambios significativos.
El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, señaló que, pese a estos “logros”, la ofensiva aún será “larga”. Militarmente el refuerzo aún es mínimo tras la rotura del alto el fuego, con 2.000 nuevos reservistas. Se ha llamado a otros 10.000, pero sólo como rotación.
Además el jueves se supo que Saleh al Arouri, miembro destacado de Hamás en Cisjordania exiliado en Estambul, reconoció por primera vez en una conferencia en Turquía que su organización estaba tras la muerte de los tres chicos judíos secuestrados el 12 de junio en Cisjordania, como ha acusado Israel, aunque sin pruebas públicas. “La voluntad popular fue ejercida a través de nuestra tierra ocupada y culminó en la operación heroica de las Brigadas Al Qassam al aprisionar a los tres colonos de Hebron”, señaló. Hamás siempre negó la autoría. Las redadas masivas, con más de 500 detenidos, que generó la búsqueda de los chicos llevaron a un aumento progresivo de los cohetes desde Gaza y las respuestas de Israel, que desembocó en la actual ofensiva.
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