El último viaje del ‘Costa Concordia’
El crucero naufragado en 2012 llegará este fin de semana a Génova para su desguace
Un convoy de 14 embarcaciones ha comenzado este miércoles los trabajos de traslado del crucero Costa Concordia que se hundió en enero de 2012 en las costas de la isla de Giglio (Italia). La embarcación será llevada hasta un puerto cercano a la ciudad de Génova este fin de semana, donde será finalmente desguazado.
El naufragio del Costa Concordia, que dejo un total de 32 muertos, se produjo después de realizar una maniobra peligrosa cerca de la orilla. El capitán del barco, Franceso Schettino, que abandonó la nave antes de que los pasajeros se pusiesen a salvo, fue imputado por homicidio, abandono del buque y daños medioambientales.
Desde entonces los restos del transatlántico han permanecido frente a Giglio mientras los ingenieros organizaban una de las mayores operaciones de salvamento marítimo de la historia. El 14 de julio los equipos desplazados al lugar del hundimiento lograron levantar el buque, de 114.500 toneladas, después de bombear aire en una treintena de cajas adheridas al casco.
El ingeniero responsable del operativo, Franco Porcellachia, ha explicado que el Costa Concordia presenta todas las garantías para poder completar el viaje. “Cuando veamos el puerto de Génova, podremos cantar victoria”, ha declarado el responsable de Protección Civil, Frango Gabrielli.
La operación de rescate costará a la empresa propietaria del buque más de 1.500 millones de euros.
Francia pide cautela en el traslado
La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, ha advertido este miércoles que sería "intolerable" cualquier posible contaminación por el paso por las proximidades de Córcega del crucero.
Royal recordó que el jueves tiene previsto supervisar el paso del crucero siniestrado a una veintena de kilómetros del cabo Corse de la isla francesa desde un barco de la Marina especializado en misiones de asistencia y descontaminación -el Jason-, que se ha movilizado para esa operación.
Además ha asegurado que Francia no había sido advertida en un principio por las autoridades italianas del recorrido decidido para proceder al desguace, algo que calificó de "lamentable" teniendo en cuenta las implicaciones jurídicas en lo que respecta a las aguas territoriales, pero también al hecho de que se va a acercar a un área donde se está creando un parque natural marino.
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