Muere otro periodista ruso en Ucrania

Anatoli Klian, cámara del Canal Uno ruso, falleció en la noche del domingo al lunes después de haber sido impactado por balas disparadas desde un regimiento ucranio en los alrededores de Donetsk. Se trata del cuarto reportero (un italiano y tres rusos, más el intérprete del primero) que muere cubriendo los enfrentamientos que se desarrollan en el este de Ucrania. Estos hechos ocurren en medio de presiones internacionales para que el presidente ucranio Petro Poroshenko prolongue el alto el fuego –que el fin de semana ya fue extendido hasta el lunes por la tarde- y de presiones en sentido contrario de los nacionalistas, que el domingo regresaron al Maidán para exigir continuar con la operación de aplastamiento de los rebeldes prorrusos.

Los reporteros de la televisión rusa acompañaban en un autobús a las madres de soldados que servían en la Unidad Militar 1428 (ubicada en los suburbios de Avdéyevka, a 15 kilómetros de Donetsk), que querían llevarse a sus hijos a casa. Pero las madres no pudieron dialogar con los militares, porque inesperadamente desde la unidad abrieron fuego contra el autobús. El vehículo retrocedió y se detuvo a uno 500 metros del regimiento; los disparos se reanudaron, hiriendo al cámara, que falleció poco después en el hospital, según informó la televisión rusa.

El Kremlin ha mostrado su preocupación por las repetidas violaciones del alto el fuego y denunciado la persecusión a que se han visto sometido algunos periodistas, a los que se les ha querido demostrar que eran en realidad espías. Desde que comenzaron los enfrentamientos en el sureste del país vecino, uniformados ucranios han detenido a seis periodistas —dos de Lifenews y cuatro de Zvezdá— acusados de espionaje. Después de presiones tanto internacionales como por parte de Moscú, todos han sido dejados en libertad, algunos después de haber sido mantenidos en hoyos y torturados, según denunciaron las víctimas.

El primer periodista que pereció en la zona fue el reportero gráfico italiano Andrea Rocchelli, el 24 de mayo pasado, cuando, junto con su intérprete, el activista de derechos humanos Andréi Mirónov, fueron alcanzados por el fuego de morteros en las afueras de Slaviansk. El 17 de junio cayeron Ígor Korneliuk y Antón Voloshin, de Radiotelevisión Rusa, en los suburbios de Lugansk.

La fiscalía general de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) ha abierto una investigación criminal en relación con la muerte del cámara Anatoli Klian, según declaró Alexandr Borodái, primer ministro de los rebeldes, quien criticó a quienes organizaron la ida de las madres a la unidad militar.

El viceprimer ministro de la RPD, Andréi Purguin, dijo por su parte que estaban interesados en comenzar el intercambio de prisioneros lo antes posible. Según Purguin, en las listas conocidas figuran 190 prorrusos que han caído prisioneros, pero según estimaciones no oficiales, en total serían unos 400; dijo no saber cuántos militares ucranios había en manos de los rebeldes, ya que la parte ucrania no les ha presentado ninguna lista todavía.