La agencia de EE UU para el Desarrollo internacional sale de Ecuador

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) terminará sus operaciones en Ecuador el 30 de septiembre de 2014. La fecha fue revelada por la titular de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional de Ecuador (Seteci), Gabriela Rosero. La Usaid tomó la decisión de marcharse de Ecuador en diciembre de 2013, tras intentar durante más de dos años negociar un nuevo convenio de cooperación con Ecuador. El país andino demandaba que la ayuda estadounidense se alineara con los objetivos del Plan local del Buen Vivir y consideraba que el convenio bilateral que tenía con Estados Unidos, que fue firmado en 1962, en el marco de la Alianza para el Progreso de J.F. Kennedy, había caducado.

Estados Unidos (EE.UU.) ha sido uno de los socios claves de la cooperación para Ecuador, sobre todo en temas medioambientales, según las cifras de la Seteci. Rosero, sin embargo, matiza esto y asegura en una entrevista con EL PAÍS que la ausencia de la Usaid no va a ser tan notoria. “Cuando hablamos de EE.UU., no solo es el accionar de la agencia oficial para la cooperación. El 51% de los recursos eran gestionados por la Usaid, pero el 46% restante corresponde a otras ONG”, dice y añade que han firmado un convenio básico de funcionamiento con 38 ONG estadounidenses. “Estas ONG no tenían un convenio porque se amparaban en el convenio macro con EE.UU., pero ahora hemos firmado convenios caso por caso”.

La cooperación estadounidense ha estado en entredicho desde junio de 2012, cuando Rafael Correa haciéndose eco de un reportaje del diario público El Telégrafo dijo que la Usaid financiaba a ONG que hacían política y oposición. “Hay interferencia directa de grupos externos en países del ALBA (...) bajo el pretexto de fortalecer la democracia y de ser interlocutores entre el poder político y los ciudadanos, desestabilizan gobiernos”, resaltó en una de sus alocuciones televisivas y mencionó que los gobiernos progresistas estaban analizando la permanencia de la agencia estadounidense en la región. “Ya estamos analizando seriamente, entre los países de la ALBA, expulsar a la Usaid de nuestros países, porque no permitiremos esta descarada intervención”.

El Gobierno de Correa congeló la cooperación estadounidense en 2013. La titular de la Seteci en noviembre de ese año pidió a la agencia norteamericana que no ampliara los programas que tenía en marcha y que tampoco iniciara nuevos proyectos en Ecuador hasta firmar el nuevo convenio marco. Esto fue el detonante para que la Usaid pusiera fin a 51 años de cooperación, tiempo en el que transfirió 809 millones de dólares a Ecuador, según la embajada de EE.UU.

Hasta ahora es citada la frase que pronunció el presidente Correa al conocer que la Usaid abandonaría el país. “Que les vaya bonito”, dijo en una de sus intervenciones televisivas y añadió que Ecuador es un país de renta media, que ya no necesita ayudas para el desarrollo. “Ya no necesitamos caridad, las limosnas que daba la Usaid, muchas veces clientelarmente, lo puede hacer el Estado, lo que necesitamos es transferencia de tecnología, inversiones, apertura de mercado”.

La Usaid actualmente tiene tres programas en ejecución en Ecuador, que deberán cerrar antes de septiembre. Se tratan de iniciativas relacionadas con la protección de las fuentes de agua, la promoción del ahorro rural y el crédito asociativo, y el fortalecimiento de la democracia y empoderamiento de organizaciones de la sociedad civil. Todo por una inversión de casi 10 millones, según la información disponible en la embajada de Estados Unidos.

La semana pasada se clausuró uno de los proyectos emblemáticos de la cooperación estadounidense, el programa Costas y Bosques, cuyo objetivo fue fomentar la conservación de los remanentes de biodiversidad de la costa ecuatoriana. El monto de inversión entre 2009 y 2014 fue de 15,7 millones de dólares. Este programa, que entre sus resultados presume que ha dejado 427.227 hectáreas de ecosistemas terrestres y 317.105 hectáreas de áreas marinas bajo manejo mejorado, es un ejemplo del accionar de la Usaid que tanto critica Ecuador.

Iván Martínez, director de seguimiento y evaluación de programas de la Seteci, compartió las observaciones que se hicieron tras examinar este programa. “El principal cuestionamiento era que el ejecutor era una empresa privada, con fines lucrativos, que además tiene su sede en Lima (Chemonics International). Otro tema era que existían muchísimos actores involucrados y entre ellos se multiplicaban cosas y se superponían. Había además un desperdicio de recursos y algunas fundaciones empezaron a ocupar espacios públicos, a pesar del convenio que había con el Ministerio del Ambiente”.

Las lecciones aprendidas de la cooperación de la Usaid

La titular de la Seteci, Gabriela Rosero, dice que parte de las lecciones aprendidas tras la salida de la Usaid es garantizar en los convenios de cooperación la inclusión del Estado en todos los programas. “Ecuador debe tener derecho a todas las publicaciones, al conocimiento generado y el tema de propiedad intelectual, eso no estaba contemplado con EE.UU”, reflexiona la titular de la Seteci y añade que en el programa Costas y Bosques “hubo mucha investigación científica que se quedó en las ONG de EE.UU. El argumento de Usaid fue que funcionarios del MAE estaban involucrados, pero no eran autónomos porque hasta recibían un sueldo del programa”.

Rosero habla también de la escasa fiabilidad que tienen las cifras de cooperación que presenta la Usaid. “El 70% de la ayuda era intermediada por organizaciones de la sociedad civil, ONG o empresas, este era uno de los temas que queríamos modificar, cómo se canalizaban los fondos. Mucho de esta cooperación ha ido a pagar sueldos internacionales, nacionales, estructuras para la ejecución, y no ha llegado al territorio”.

El Gobierno ecuatoriano también quería transparentar las ayudas que llegaban desde Estados Unidos. “Con EE.UU siempre fue un tema de buena fe, ellos nos reportan lo que habían ingresado. En el nuevo convenio, nosotros queríamos que todo se haga a través de las cuentas nacionales, como hacemos con la cooperación española”, dice la secretaria ecuatoriana para la cooperación internacional.

Para el 2015, la ayuda de la Usaid iba a ser de 18 millones, pero según la titular de la Seteci estos fondos están cubiertos por las otras ONG y también por el Banco del Estado que apoyará a los gobiernos municipales que antes recibían ayudas a través de la Usaid para solventar sus necesidades básicas como agua potable, saneamiento o infraestructura vial. “No es la cantidad, sino la calidad, la coherencia y la pertinencia. El presidente Correa estuvo en EE.UU. hace poco y el refuerzo va por el lado de los convenios que se puedan firmar con algunas universidades, algunos programas conjuntos, el tema de becas, si existe una posibilidad de cofinancimiento para hacer investigación conjunta, bienvenida sea. Eso será en una nueva fase, reconociendo ambos gobiernos, ambos países, que estamos en un nuevo momento”.

El socio más importante de Ecuador en materia de cooperación es la Unión Europea, que entre 2007 y 2012 entregó 1.380 millones al país andino. En este monto se suman los aportes de Bélgica, España, Alemania, Italia. Esto corresponde al 54,3% de toda la cooperación financiera no reembolsable que recibe el Ecuador, según la Seteci. Además Ecuador está iniciando su camino como un actor de la cooperación sur-sur- Como oferente sus principales socios son El Salvador, Panamá y Venezuela y como receptor, Ecuador se beneficia de las ayudas de México, Chile y Argentina.