Un vídeo muestra la muerte a tiros de dos palestinos en Cisjordania
El incidente ocurrió el jueves pasado cuando unos jóvenes protestaban ante una prisión
La ONG Defense For Children International ha distribuido este martes un vídeo que recoge el momento en el que dos adolescentes palestinos eran tiroteados el pasado jueves, día de la Nakba o la “catástrofe” de su pueblo, por fuerzas de Israel. La grabación evidencia que ninguno de ellos era una amenaza vital para los uniformados, que no entraron en confrontación directa con ellos y que estaban desarmados. Uno, incluso, recibió un disparo cuando estaba de espaldas a las fuerzas que trataban de despejar la protesta que se estaba llevando a cabo ante la prisión de Ofer, en Beitunia (Cisjordania). El Ejército de Israel, que niega el uso de munición real en este ataque, insiste en que las imágenes han sido editadas y no muestran por completo la realidad de lo sucedido.
Hacia última hora de la mañana del día 25, las cámaras de un comercio grabaron a los manifestantes que mostraban su solidaridad con los presos palestinos que llevan casi un mes en huelga de hambre, protestando por las detenciones administrativas de Israel. En la toma se ve a Nadeem Nowarrah, de 17 años, recibiendo un impacto en el pecho cuando se aproximaba al grupo (segundo 48 del vídeo) y a continuación el que cae es Mohamed Abu Daher, de 16 años, tiroteado cuando daba la espalda a las fuerzas israelíes (1.27). Ambos murieron. Otro menor, de 15 años, sigue ingresado con heridas graves.
La grabación apuntala el testimonio de los testigos, facilitado a agencias locales como Maan, en los que se afirmaba que la protesta estaba a más de cien metros de los agentes, sin colisionar con ellos. La ONG comparte este relato y por eso califica las muertes de los dos chicos como “asesinatos ilegítimos”, pues “no suponían una amenaza directa o inmediata para la vida de nadie”, indica en un comunicado su director, Rifat Kassis. Defense For Children International abunda, además de en la distancia, en el tipo de munición empleada. Si hubieran sido las balas de goma habituales para disolver masas el daño no hubiera sido tan grave, sostienen. Se apoyan, además, en el informe del doctor Samir Saliba, del hospital de Ramala donde los heridos fueron atendidos, que asegura que el daño interno que presentaban solo podía haber sido causado por fuego real. El uso de estas balas está limitado en el Ejército de Israel a aquellos casos en los que peligre la vida de sus efectivos.
Tanto la ONG que ha facilitado el vídeo como la Organización para la Liberación de Palestina han reclamado a Israel una investigación “seria, imparcial y exhaustiva” sobre lo ocurrido a estos dos menores de edad, que la OLP califica como una “ejecución deliberada”. “El uso excesivo e indiscriminado de la violencia por parte de Israel y también de munición real contra manifestaciones palestinas no violentas constituye un crimen de guerra y contra la humanidad, según el derecho internacional”, denuncia Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP.
Micky Rosenfeld, el portavoz de la Policía israelí, insiste en que los agentes estaban “separando” a los manifestantes, sin usar munición real. Desde el Ejército explican que actuaron con los medios de dispersión habituales, después de que el grupo de manifestantes quemase neumáticos y lanzase piedras y cócteles incendiarios. Igualmente insisten en que sus unidades no lanzaron balas reales, según la investigación inicial del caso. No obstante, explican que se sigue indagando para aclararlo por completo.
El suceso se produjo en una jornada en la que se convocaron manifestaciones tanto en Gaza como en Cisjordania y el este de Jerusalén, recordando la declaración de independencia de Israel, la guerra posterior y el exilio de cerca de 700.000 palestinos. Un día tradicionalmente tenso. La protesta principal de este año se produjo en Ramala, con réplicas menores en Ammán (Jordania) y Beirut (Líbano), donde se encuentra parte de los refugiados. Esas marchas fueron tranquilas pero, en cambio, si hubo choques entre personal de seguridad israelí y jóvenes palestinos en una decena de puestos de control cisjordanos. En la periferia de Jerusalén, cinco policías israelíes resultaron heridos leves por las pedradas. Hubo 12 palestinos detenidos en total
AI publicó en febrero pasado un informe en el que denunciaba el “gatillo fácil” de las fuerzas israelíes
Según los datos facilitados por Kassis, en lo que va de año cuatro menores palestinos han muerto por disparos de Israel; van 1.400 desde el año 2000. El pasado febrero, Amnistía Internacional emitió un informe en el que denunciaba el “gatillo fácil” de las fuerzas israelíes, tras la muerte, el pasado año, de 22 civiles en Cisjordania. Ninguno de ellos, señalaba, “parecía representar una amenaza directa e inmediata”, por lo que entendían que las bajas eran fruto de una “cruel falta de consideración hacia la vida humana” y de fuerza “innecesaria, arbitraria y brutal” que se aplica “casi con total impunidad”. Entonces el Ejército dijo que el informe “ignora por completo el aumento sustancial de la violencia palestina” en 2013 y no comprende “los retos operativos a los que se enfrentan”, ante el “fuerte incremento” de incidentes que “comprometen gravemente” a civiles y militares.
Otra ONG israelí, Yesh Din, añade que de 2000 a 2012 hubo 3.600 denuncias contra soldados o agentes por ataques a civiles palestinos y solo el 3% cuajó en una acusación contra los autores. En los últimos 13 años han contabilizado hasta 5.000 muertes, de las que solo 16 han pasado a ser acusaciones formales y apenas siete acabaron en condena.
La muerte de Nowarrah y Abu Daher ha llevado a la calle a cientos de palestinos, que asistieron a un funeral de intensa emoción en el distrito de Ramala. Nadeem, muy conocido por su afición al baloncesto, ha sido objeto incluso de una campaña en Twitter, bajo la etiqueta #OneForNadeem, en la que se pedía un minuto de silencio en los partidos finales de la Euroliga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.