“Los civiles nos han traicionado”

Amarga ha sido la evacuación durante el día de ayer de la ciudad vieja de Homs tras dos años de cerco a los rebeldes sirios. El acuerdo entre insurrectos y régimen sirio afectaría a unas 2.000 personas entre combatientes, civiles y heridos que deberían abandonar el corazón de Homs dejándolo en manos del Ejército sirio. El acuerdo firmado ha caído como un jarro de agua fría sobre el bando rebelde que hace apenas un par de semanas perdía en un pacto similar el control de Calamún —región situada al sur de Homs y fronteriza con Líbano—. “Los civiles nos traicionaron en Calamún pactando con el régimen de Bachar y hoy les ocurre lo mismo a nuestros hermanos en Homs. Nos han vendido, todo para que el régimen ofrezca una imagen de victoria y control durante las elecciones”, logra narrar Omar desde Ersal, joven rebelde sirio cuya brigada se ha retirado de Calamún a las montañas que separan Siria de Líbano.

Aquí no ha llegado ningún refugiado. Seguimos desbordados pero no hay nuevas entradas a través de la frontera Ali Bedawwi, alcalde de Ram, localidad libanesa fronteriza con el norte de Siria

Los habitantes de Homs se apresuraron a colgar vídeos en YouTube e imágenes en Twitter que mostraban autobuses de color verde chillón en los que grupos de hombres ganaban caóticamente sus asientos portando sus enseres en una mano y en otra sus armas. A pesar de las desoladoras imágenes para el frente rebelde y de triunfo para el régimen sirio, los autobuses verdes tan solo recorrían 20 km hasta las localidades de Tal Biseh y Dar Al Kabira al norte de la provincia de Homs.

El acuerdo entre rebeldes y régimen no ha provocado ninguna avalancha de refugiados sirios en tierras libanesas. “No logramos hablar con nuestros familiares desde el martes que comenzara la evacuación” asegura Um Ali, en la treintena y madre de dos niños. Originaria de Homs, Um Ali es hoy refugiada en el vecino Líbano desde donde contacta a diario ya sea al teléfono o a través de las redes sociales con sus dos hermanas que habitan la periferia de Homs y su hermano que aun combate allí en el bando rebelde.

No ha llegado nadie, aunque no descartamos que lleguen nuevas familias durante los próximos días Abu Bakr, responsable del hospital de Ersal

“Sabemos que han evacuado a varios centenares de personas al norte, en la región de Dar al Kabira, pero en esa región ayer por la mañana aún había combates entre Ejército y rebeldes así que no es una zona segura. La gente está lista para salir huyendo hacia Turquía si las cosas empeoran. Pero hoy no logramos hablar con nadie. No hay cobertura, tan sólo esporádicos mensajes que intercambiamos en Facebook”, relata Um Ali.

Ali Bedawwi, alcalde de Rami —localidad libanesa fronteriza con el norte de Siria— negaba al teléfono repercusión alguna en la zona: “Aquí no ha llegado ningún refugiado. Seguimos desbordados pero no hay nuevas entradas a través de la frontera”.

Al sur, en la ciudad libanesa de Ersal e igualmente fronteriza con la provincia de Homs también prevalecía la calma. “No ha llegado nadie, aunque no descartamos que lleguen nuevas familias durante los próximos días”, declaraba Abu Bakr, responsable del hospital de Ersal.