Pyongyang realiza ejercicios con fuego real cerca de la frontera con el Sur
Las prácticas militares acentúan la tensión entre los dos países. Seúl promete respuesta Corea del Norte ha disparado cerca de la Línea Límite Norte, frontera marítima que no reconoce Pyongyang efectuó ejercicios similares el pasado 31 de marzo
Corea del Norte ha realizado este martes ejercicios militares con fuego real en dos áreas cerca de la frontera marítima en disputa con Corea del Sur, según ha informado el Ministerio de Defensa en Seúl. Las prácticas han sido efectuadas cerca de las islas surcoreanas de Yeonpyeong y Baengnyeong, pero al norte de la llamada Línea Límite Norte (LLN), en el mar Amarillo.
El Norte ha disparado alrededor de 50 proyectiles de artillería desde dos bases en la costa durante unos 10 minutos a partir de las 2.00 de la tarde (siete horas menos en la España peninsular), según la agencia surcoreana Yonhap. Ninguno de ellos ha caído en aguas de Corea del Sur, por lo que el ejército de este país no ha respondido. Pyongyang notificó al Sur que iba a llevar a cabo los disparos pocas horas antes de su inicio, a lo que Seúl respondió con el envío de buques de guerra, cazabombarderos y aviones de vigilancia a la zona.
Eom Hyo-sik, portavoz del el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, ha afirmado que “los proyectiles del Norte cayeron en aguas a unos tres kilómetros al norte de la LLN” y que “el Ejército surcoreano está vigilando las unidades de artillería de Corea del Norte y se mantiene totalmente preparado”. Algunos residentes de las islas cercanas se cobijaron en refugios durante los disparos. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, había dado orden al Ejército de que respondiese si los proyectiles del Norte caían en territorio surcoreano. Los pesqueros surcoreanos recibieron instrucciones de salir de la zona.
Pyongyang efectuó ejercicios similares el pasado 31 de marzo, en los que disparó más de 500 proyectiles de artillería también cerca de la Línea Límite Norte, una frontera marítima que está en disputa entre los dos países y ha sido escenario de numerosas escaramuzas desde que la guerra de Corea (1950-1953) acabó con un alto el fuego que nunca se convirtió en tratado de paz.
Corea del Sur respondió a las prácticas norcoreanas del mes pasado con fuego de artillería hacia las aguas del Norte después de que numerosos proyectiles norcoreanos cayeran al sur de la línea divisoria en conflicto. La LLN es una extensión hacia el oeste, en el mar, de la frontera terrestre que separa los dos países. Fue trazada al final de la guerra de Corea, pero Pyongyang no la reconoce. Enfrentamientos registrados en el pasado entre las fuerzas navales de los dos países en sus alrededores han producido docenas de víctimas mortales en ambos lados.
China –principal aliado político y económico del Corea del Norte- ha respondido al ejercicio armado de hoy con un llamamiento a la calma. “Esperamos que las partes implicadas emprendan acciones que ayuden a aliviar la tensión y sean beneficiosas para la paz y la estabilidad en la península (coreana)”, ha afirmado Qin Gang, portavoz de Exteriores.
Seúl incrementó la presencia militar en el área después del bombardeo norcoreano de Yeonpyeong en noviembre de 2010, en el que murieron cuatro personas. Pyongyang dijo que fue una repuesta a unos ejercicios con fuego real de Corea del Sur. En marzo de ese mismo año, un barco de la marina surcoreana fue hundido por un torpedo, que, según Seúl, era norcoreano, algo que Pyongyang negó; 46 marineros surcoreanos murieron en el incidente.
Los ejercicios con fuego real realizados hoy por Pyongyang son vistos como un reflejo de la frustración existente en el Norte ante la falta de progreso para convencer a la comunidad internacional de que le suministre ayuda.
El presidente estadounidense, Barack Obama, visitó la semana pasada Corea del Sur, donde instó al régimen de Kim Jong-un a abandonar su programa de armas atómicas y le amenazó con nuevas sanciones. Obama ha exigido a Pyongyang que renuncie a sus ambiciones atómicas antes de relanzar las conversaciones internacionales sobre el desmantelamiento de su programa nuclear, que pueden conducir al suministro de ayuda al Norte. Recientes análisis de imágenes satélite sugieren que Corea del Norte se ha preparado para llevar a cabo la cuarta prueba nuclear de su historia, después de las realizadas en 2006, 2009 y 2013. El régimen de Kim Jong-un disparó dos misiles de alcance medio al mar de Japón el mes pasado.
Pyongyang reaccionó con ira el fin de semana pasado a la visita de Obama y lanzó un duro ataque sexista contra la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, a la que llamó “prostituta despreciable” de la que, según dijo, Obama era su chulo. El exabrupto misógino fue recibido con ira en Seúl, que respondió que los comentarios eran inmorales y contenían palabras inaceptables.
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