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Elecciones en Egipto

Al Sisi anuncia por fin su candidatura a la presidencia de Egipto

El comunicado del mariscal coincide el mismo día en que el Gobierno anuncia el juicio a otros 1.000 presuntos islamistas

El mariscal Al Sisi anuncia su candidatura a las presidenciales de Egipto.Foto: reuters_live

Después de más de tres meses de todo tipo de rumores y filtraciones, ya es oficial: Abdelfattá al Sisi, el ministro de Defensa de Egipto, concurrirá a las próximas elecciones presidenciales. El flamante aspirante realizó el anuncio a través de un mensaje dirigido a la nación emitido por la televisión pública. Todavía no existe una fecha para los comicios, que estaban previstos para mediados de abril, pero tuvieron que ser atrasados. De momento, el único otro aspirante es el político nasserista Hamdin Sabbahi.

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Al Sisi realizó el esperado anuncio después de una reunión del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas en el que presentó su dimisión como ministro de Defensa, y en el que se escogió a su sustituto, Sidqi Sobhi, actual jefe del Estado Mayor. Según la ley egipcia, el mariscal debe abandonar sus labores en el Ejército para poder asumir un cargo político.

“Me dirijo a vosotros por última vez con el uniforme militar después de cerca de 45 años de servicio”, dijo al Sisi al inicio de su plática, en la que atribuyó a la “petición del pueblo” su decisión de presentarse a las elecciones presidenciales, lo que calificó como todo un “honor”. “Yo siempre he sido un soldado al servicio de la nación egipcia”, agregó.

El mariscal aseguró que el país se encuentra frente a enormes desafíos en el ámbito económico, político y de seguridad, y apeló a la unidad de la nación para poder superarlos. “No puedo ofrecer milagros, pero puedo ofrecer trabajo duro y abnegación”, aseveró. En diversas ocasiones reiteró que su principal objetivo es la construcción de un país “democrático y moderno”, así como la consecución de “la estabilidad, la seguridad, y la esperanza”.

En su discurso no faltaron unas dosis de patriotismo, al lanzar una advertencia a aquellos países que pretenden interferir en los asuntos domésticos de Egipto, y una mención a la lucha antiterrorista: “Pretendo liberar al país del miedo y el terrorismo”.

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Su anuncio se produjo el mismo día que aún resuenan los ecos de la controversia generada por la condena simultánea a la pena de muerte para 529 personas por parte de un tribunal de la provincia de Minia, situada al sur de Egipto. El martes la fiscalía imputó a otras 919 personas en dos nuevos “macrojuicios” referidos a actos de violencia sucedidos en Minia durante el mes de agosto pasado, cuando partidarios de los Hermanos Musulmanes atacaron comisarías de policía e iglesias como venganza por el brutal desalojo del campamento islamista de Rabá al-Audawiya, en el que fallecieron centenares de personas. Tras la decisión de la fiscalía, el total de personas condenadas o procesadas en la provincia de Minia en cuatro “macrojuicios” asciende a cerca de 2.150.

En uno de los recién iniciados procesos, están acusadas un total de 715 personas, incluido el Guía Supremo de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie. De todos ellas, solos unas 160 se encuentran bajo custodia policial. Entre los cargos que pesan contra los imputados figura el asesinato de seis personas y el intento de asesinato de otras 51, por lo que podrían ser sentenciados a la pena capital.

En el segundo proceso lanzado el miércoles, un total de 204 personas están acusadas de incitar a la violencia, y de asaltar varios edificios públicos, entre ellos la comisaría de policía de la ciudad de Adawa. Badie también esta imputado en este caso. En total, el líder espiritual está imputado en tres de los cuatro “macrojuicios” de Minia. Aparte de los recién anunciados, figura en un juicio junto con 682 presuntos partidarios de la Hermandad cuyo veredicto se dictará el próximo 28 de abril.

La condena a pena de muerte a más de 500 personas el pasado lunes ha sido acogida con indignación por parte de los seguidores de los Hermanos Musulmanes. Varios centenares de estudiantes simpatizantes de la Hermandad organizaron manifestaciones de repulsa en las universidades de El Cairo y Zagazig que se saldaron en duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que se desplazaron a los campus para disolverlas. Según el ministerio de Sanidad, en El Cairo, un estudiante resultó muerto, y otros ocho heridos durante los disturbios.

Las organizaciones de derechos humanos egipcias también expresaron su rechazo a la condena de muerte masiva, sin precedentes en la historia moderna de Egipto. En un comunicado conjunto, un total de 14 ONG denunciaron que en el juicio, que solo contó con dos breves sesiones, no se respetaron las garantías judiciales mínimas.

“Esto es una injusticia flagrante y estas condenas a muerte deben anularse. Con la imposición de tal magnitud de penas de muerte en una sola causa, Egipto excede el número de condenas a la pena capital dictadas en un año en la mayoría de los países”, ha declarado Hassiba Hadj Saharaoui, directora adjunta para Oriente Medio de Amnistía Internacional. Tanto la Unión Europea como EEUU han mostrado también su preocupación por el veredicto, que los abogados de la defensa apelarán ante un tribunal de casación.

La dura condena del tribunal de Minia ha puesto en la picota a la judicatura del país, a la que activistas laicos y portavoces de los Hermanos Musulmanes acusan de estar altamente politizada. De hecho, este fue el estamento que tuvo una relación más conflictiva con el ex presidente Mohamed Morsi durante su año de gobierno. “Una parte del aparato policial está completamente de acuerdo con el nuevo orden represivo, al menos por ahora. Creo que es más fruto de una mentalidad común que de una coordinación directa”, sostiene Nathan Brown, profesor de la Universidad George Washington.

Mohamed Morsi, el primer raïs egipcio elegido en las urnas, fue depuesto en un golpe de Estado el pasado 3 de julio. Desde entonces, Egipto se ha sumido en una ola de violencia y represión en la que han muerto más de 1.400 personas, y otras 16.000 han sido arrestadas, la mayoría simpatizantes islamistas. Además, el país ha sufrido una cadena de atentados terroristas a manos de grupos yihadistas que ha provocado la muerte de cerca de 300 miemrbos de las fuerzas de seguridad. Esta previsto que la Junta Electoral Suprema anuncie la fecha de las elecciones presidenciales durante los próximos días.

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