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Putin enfría la escalada de las sanciones

Moscú suspende de momento la imposición de visado a los ucranios

El presidente Vladímir Putin declaró este viernes que Rusia se abstendrá, al menos por el momento, de responder a las últimas sanciones estadounidenses y de introducir visados para los ciudadanos ucranios. El primer ministro, Dmitri Medvédev, informó por su parte a Putin que Kiev tiene una deuda con Moscú de 16.000 millones de dólares (más de 11.560 millones de euros) y opinó que Rusia no se puede permitir perder ese dinero. Mientras tanto, como se esperaba, el Senado aprobó las leyes necesarias para completar el proceso de incorporación definitiva de Crimea en la Federación Rusa.

"En caso de introducir el régimen de visados con Kiev sufrirán millones de ucranios que no tienen la culpa de nada y que ya sin ello viven pobremente, y trabajando en Rusia ganan un poco de dinero para alimentar a sus familias" [en Ucrania], dijo Putin en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, donde se discutió, entre otras cosas, las relaciones con el país vecino.

En esa reunión, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, informó que Ucrania continúa haciendo declaraciones contradictorias relativas a sus relaciones con Rusia. "En particular, no está claro si cesan o congelan su participación en la Comunidad de Estados Independientes"; también han dicho que "piensan exigir visados", pero algunos dirigentes se han opuesto.

Putin quitó importancia a las sanciones impuestas contra Rusia y se permitió bromear e ironizar. Así, aseguró que abrirá una cuenta en el banco Rossía, cuyos clientes ya están sintiendo las consecuencias de las sanciones, ya que los sistemas Visa y Marstercardhan dejado de prestar servicio a las tarjetas de esa y otras entidades financieras rusas. La bolsa de Moscú perdió un 1% tras anunciar la agencia de calificación Fitch que rebaja la nota crediticia de Rusia de estable a negativa, algo que ya había hecho Standard & Poor’s el jueves.

El líder ruso dijo que, según tenía entendido "se trata de un banco mediano". "No tenía cuentas allí, pero el lunes abriré una sin falta", agregó.

El banco Rossía está controlado por personas cercanas a Putin –Yuri Kovalchuk tiene el 40%, Dmitri Gorélov y Niloái Shamálov, 10,5% cada uno; Guennadi Tímchenko, el 8%; Alexéi Mordashov el 6% y Gazprom cerca del 16%- y en Washington piensan que en realidad se trata del banco personal del presidente ruso. Más tarde, Putin dio instrucciones para que transfirieran su sueldo a dicho banco.

En cuanto a la deuda ucrania, de la que informó Medvédev, no está claro cuándo Rusia exigirá la devolución de esos miles de millones de euros ni qué posibilidades tiene de recuperarlos.

El Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento ruso, aprobó unánimente las leyes necesarias para terminar los trámites legales de aceptación de Crimea y Sebastopol en Rusia. El jueves los documentos habían recibido el apoyo abrumador de los diputados, pero hubo un voto en contra. Como se supo más tarde, el miembro de Rusia Justa, Iliá Ponomariov, conocido por su oposición al Kremlin, fue el único que se pronunció en contra de la incorporación de la península en la Federación Rusa.

Ponomariov dijo que Moscú había cometido un error que "puede ser trágico tanto para los pueblos hermanos de Rusia y Ucrania como para la idea de la unidad eslava" y el sistema general de relaciones internacionales. Al mismo tiempo, señaló que no tiene "ninguna duda sobre la aspiración de la mayoría de los habitantes de Crimea y de Rusia: Crimea es rusa y de acuerdo con la justicia debe estar en la Federación Rusa", manifestó.

A primera hora de la tarde, Putin firmó las leyes ya aprobadas por ambas cámaras del Parlamento por las que Crimea pasa a ser parte de Rusia. La ceremonia transcurrrió de forma solemne en la Sala de Catalina II, la emperatriz que conquistó la península que desde el siglo XV y hasta el XVIII había pertenecido al imperio otomano. La península lo hace como la vigésimo segunda república de la Federación Rusa y el puerto de Sebastopol como la tercera ciudad federal con estatus especial, después de Moscú y San Petersburgo. La sala escogida para la ceremonia, que transcurrió en presencia de los dirigentes de la Duma Estatal y el Consejo de la Federación, no ha sido casual. Y no solo por ser la consagrada a Catalina, sino también por la inscripción que en ella se puede leer: "Ottórgnutoye prisoyediniayu", frase que según las preferencias ideológicas de cada cual se puede traducir como "Lo despojado lo anexo" o "Lo separado lo incorporo". Al caer la noche la promulgación de esas leyes será festejada en Moscú con fuegos artificiales.

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