Yanukóvich niega desde Rusia legitimidad al Parlamento ucranio
El depuesto presidente de Ucrania afirma que la Rada Suprema actúo bajo presión del Maidán
El depuesto presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, ha afirmado que las actuales autoridades de su país son ilegítimas, como lo son también las resoluciones que ha tomado el Parlamento bajo la presión del Euromaidán. Estas declaraciones las ha realizado el exmandatario en una conferencia de prensa en Rostov del Don, ciudad del sur de Rusia donde, según sus propias palabras, ha encontrado refugio en la casa de un amigo.
Lista suiza
El Gobierno suizo publicó este viernes una lista de 20 ucranios, entre ellos el depuesto presidente Víctor Yanukóvich y su hijo Aleksander, a los que les congelarán los bienes que tengan en Suiza.
Los 18 restantes son: Mikola Azárov y Serguéi Arbúzov, ex primeros ministros; Raisa Bogatyrova, ex ministro de Salud; Aleksander Klymenko, ex ministro de Hacienda; Andrey Kluev, ex jefe del gabinete presidencial; Yuriy Kolobov, ex ministro de Finanzas; Volodymyr Kozak, ex titular de Transporte; Olena Lukash, ex ministro de Justicia; Mykola Prysyazhnyuk, ex ministro de Agricultura.
Víctor Pshonka, ex Fiscal general; Eduard Stavytsky, ex ministro de energía; Vitaly Zakarchenko, ex ministro del Interior; Mijail Dobkin, ex gobernador de Járkov; Hannady Kernes, alcalde de Járkov. Además, los diputados: Yuri Ivanyusenko, Serhiy Kluev, Boris Kolesnikov y Aleksander Yefremov.
"Nadie me derrocó", aseguró Yanukóvich, que explicó que se vio obligado a abandonar Ucrania porque la vida de su familia y la suya propia corrían peligro. El expresidente añadió al responder a una pregunta que contra su coche habían disparado con fusiles automáticos, después de lo cual fue primero a Járkov, luego a Donetsk y finalmente a Crimea, península esta última desde la que, por lo visto, viajó finalmente a Rusia.
Para Yanukóvich, que fue destituido oficialmente el pasado sábado 22 de febrero por la Rada Suprema (el Parlamento ucranio), el poder ha sido "usurpado" por "nacionalistas, profascistas y gamberros" que son "absoluta minoría" entre los habitantes de Ucrania.
Yanúkovich acusa a Occidente por lo que ha ocurrido en Ucrania, por haber "alimentado" a las fuerzas radicales que finalmente se han hecho con el poder. El exmandatario, que parece haber perdido el sentido de la realidad, opinó que los acuerdos que había alcanzado con sus opositores con la mediación europea todavía pueden ser implementados para resolver la crisis política en el país.
El depuesto líder ucranio señaló que desde que abandonó su país no ha conversado con el presidente ruso, Vladímir Putin, y mostró su extrañeza de que este hasta el momento no haya hecho declaraciones sobre la situación que se ha desarrollado en Kiev.
Preguntado sobre el congelamiento de sus cuentas en Suiza y Austria, Yanúkovich hizo como que no entendió y volvió a referirse a la necesitad de buscar una solución política que tenga en cuenta los intereses de toda la población ucrania. Antes, en sus palabras de introducción, había propuesto la celebración de un referéndum para decidir sobre reformas constitucionales que equilibren las diferentes ramas del poder. Ya al final de la conferencia de prensa, ante una nueva pregunta sobre sus propiedades y dinero, Yanukóvich afirmó que nunca ha tenido bienes raíces ni dinero en el extranjero.
Aunque Yanukóvich evitó dar detalles de cómo y cuándo llegó a Rusia, limitándose a decir que fue gracias "a oficiales patriotas", algunas agencias han informado que el depuesto presidente ucranio aterrizó el jueves por la noche en un aeropuerto militar del sur del país escoltado por cazas.
"El avión con el acosado presidente a bordo arribó escoltado por varios aviones de combate. El sonido de los motores supersónicos se escuchó durante media hora en la parte noroeste de Rostov del Don, donde se encuentra el aeropuerto", informó la agencia local DonInformBuró.
El jueves Yanukóvich había divulgado una declaración en la que decía que había pedido protección al Kremlin y posteriormente una fuente gubernamental confirmó que Moscú había satisfecho la petición del defenestrado presidente y que garantizaba su seguridad personal "en territorio de la Federación Rusa".
El presidente ruso, Vladímir Putin, mientras tanto, mantuvo el viernes sendas conversaciones telefónicas con la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Camenton, y el presidente del Consejo de Europa, Herman Van Rompuy para tratar la crisis de Ucrania. El líder ruso subrayó la importancia primordial de evitar una escalación de la violencia y de volver a la normalidad lo antes posible en el país vecino.
Al mismo tiempo, Putin ha dado instrucciones al Gobierno para que continúe "los contactos con Kiev para desarrollar las relaciones económicas y comerciales entre Rusia y Ucrania", dijo el portavoz presidencial Dmitri Peskov. También ha ordenado mantener consultas con los socios extranjeros, incluido el Fondo Monetario Internacional y los países del G8, para ver la manera de ayudar financieramente a Ucrania. Este actuar de Putin —quien ha evitado pronunciarse sobre lo que ocurre en Ucrania—, demuestra, según algunos observadores, que el Kremlin desea evitar un enfrentamiento con las nuevas autoridades de Kiev, y de ahí la crítica que le ha hecho Yanukóvich en su conferencia de prensa.
Proyectos de ley para agilizar la ciudadanía y anexiones en Rusia
En Moscú, el partido Rusia Justa ha presentado un proyecto de ley para dar pasaportes a los ucranios sin tener que cumplir con las condiciones que normalmente se exigen para obtener la ciudadanía de Rusia. Según el documento, los ciudadanos de Ucrania tendrían plazo hasta el primero de agosto de 2014 para dirigirse a las representaciones diplomáticas o consulados con la petición de obtener la ciudadanía rusa. Al mismo tiempo, se propone que se libere a los que realicen este trámite del pago del impuesto correspondiente.
No contentos con esta iniciativa, Rusia Justa ha presentado a la Duma Estatal otro proyecto de ley para que parte de un Estado extranjero pueda ser aceptado como nuevo miembro de la Federación Rusa mediante un sistema simplificado.
"En el caso de que no se pueda firmar un acuerdo internacional debido a la ausencia en el país extranjero de un poder estatal soberano y eficaz […] la aceptación de parte de un país extranjero como nuevo sujeto de la Federación Rusa puede realizarse como resultado de un referéndum […] si en este se ha aprobado la integración a la Federación o como resultado de la petición de los órganos de poder estatal de esa parte [región] del país extranjero", se dice en el proyecto de ley.
Nadie duda que ambos proyectos de ley están relacionados con la situación en Crimea, cuyas autoridades locales se han negado a reconocer la legitimidad de los políticos que actualmente gobiernan en Kiev.
Sin embargo, difícilmente los documentos propuestos por Rusia Justa serán aprobados, pues para ello deben contar con el apoyo del partido gubernamental Rusia Unida. Y sus dirigentes ya han dicho que los proyectos de ley sobre la simplificación del otorgamiento de la ciudadanía rusa presentados por otras organizaciones políticas no les satisface y que están elaborando una ley en colaboración conn la administración presidencial y el Gobierno. Además, es improbable que el Kremlin apoye lo que signficaría una anexión directa de Crimea.
El mismo Yanukóvich dijo en su rueda de prensa que comprendía lo que sucede en esa península y que es la reacción natural de los crimeos ante la "usurpación del poder en Kiev". Al mismo tiempo, dijo que consideraba que "Crimea debe seguir siendo parte de Ucrania", se mostró en contra de una intervención en la zona y abogó por la integridad territorial del país.
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