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Matteo Renzi presentará el sábado el nuevo Gobierno de Italia

El líder del PD y exalcalde de Florencia protagoniza una refriega en directo con Beppe Grillo

Matteo Renzi habla con los periodistas en el Parlamento italiano, este miércoles en Roma.
Matteo Renzi habla con los periodistas en el Parlamento italiano, este miércoles en Roma. REUTERS

Matteo Renzi va como un cohete. Si el ritmo no se tuerce, el sábado próximo dará a conocer el nuevo Gobierno de Italia. O sea, solo una semana después de lograr que su compañero de partido Enrico Letta presentara su dimisión como primer ministro. Tras concluir la ronda de contactos con todos los líderes políticos –incluidos Silvio Berlusconi y Beppe Grillo--, el líder del Partido Democrático (PD) anunció: “Estoy plenamente convencido de que se dan todas las condiciones para hacer un buen trabajo”. Aunque el Gobierno de Renzi dispondrá en principio de los mismos apoyos que el de Letta --el Nuevo Centroderecha (NCD) de Angelino Alfano y los centristas de Scelta Civica (SC)--, y también idéntica oposición –el partido Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo y la Liga Norte—, algunas cosas ya están cambiando.

Al margen del anuncio de Renzi –que por la tarde de este miércoles confirmó personalmente al presidente Giorgio Napolitano que el próximo sábado tendrá listo el Gobierno--, el día estuvo marcado por las reuniones del próximo primer ministro con dos personajes tan peculiares como Berlusconi y Grillo. No deja de ser curioso que ninguno de los tres líderes de más peso en la política italiana actual sea parlamentario. Renzi porque, hasta hace un par de meses, solo se había dedicado con éxito a la política local. Berlusconi, porque fue expulsado del Senado tras su condena por fraude fiscal. Y Grillo porque prefiere dirigir a su formación a través de su blog y porque su objetivo —el martes lo volvió a repetir— no es formar parte de la política, sino mandar a todos los políticos “a casa”. Aun así, las reuniones entre los tres políticos extraparlamentarios tuvieron lugar en la sede del Parlamento.

El primero en visitar a Renzi fue Berlusconi. Tras la reunión, el político y magnate —condenado, inhabilitado y pendiente de descontar la pena en servicios sociales— compareció ante la prensa para decir que Forza Italia estará en la oposición, pero que si las leyes que vaya proponiendo el nuevo Gobierno le parecen positivas, las irá apoyando conforme sean propuestas. Luego dedicó a Renzi el típico elogio envenenado. Dijo que siente “aprecio” hacia él porque no es de “la escuela comunista”, que le parece estupendo que sea tan joven –“tiene la mitad de mi edad”—y le deseó suerte. Todo lo que el sector más izquierdista del PD quería escuchar para confirmar sus sospechas de que el joven Renzi mantiene unas excelentes relaciones con Il Cavaliere.

Luego, a su pesar, llegó Beppe Grillo. A su pesar porque el excómico no quería reunirse por Renzi, pero sometió el asunto a votación a través de su web y los internautas le dijeron que sí, que tenía que ir. Así que fue bajo condición de que el encuentro fuese retransmitido en directo. Duró diez minutos y prácticamente solo habló él para decir que no quería hablar. Este es un extracto del encuentro surrealista –aunque muy esclarecedor—de dos cuestiones: el talante de Grillo y la capacidad de Renzi de aguantar carros y carretas sin descomponer la figura:

Renzi. Te explico el programa..

Grillo. No, no he venido a hablar de programa.

R. Pero deja que…

G. No, yo solo he venido aquí para demostrarte de manera educada…

R. Yo te estoy agradecido.

G. Es la primera vez que no doy la confianza a una persona como tú, y no porque seas tú, sino por aquello que representas. Tú representas la banca, los poderes fuertes, dices una cosa y después la desmientes al día siguiente. Eres un muchacho joven, pero al mismo tiempo viejo. Yo te he tomado mucho el pelo, si te has ofendido lo siento, son bromas…

R. Jamás me he ofendido. Yo tengo una sonrisa grande…

G. No somos conservadores. Nosotros queremos las empresas públicas, tú las quieres privatizar. Tú quieres vender nuestra soberanía y nosotros la queremos mantener. Europa…

R. Espérate, Beppe, yo te cuento…

G. No…

R. Pero esto no es el trailer de tu show. Si es que tienes dificultad para vender entradas, te echo una mano… [Grillo presenta en los próximos días un espectáculo en Roma].

G. Jajaja… Tú eres una persona no creíble…

R. Estupendo. (…)

G. A ti te han dado el voto para ser alcalde, sé alcalde. Pero yo te escucho, con educación te escucho.

R. Pero tu espectáculo..

G. No hables de mi espectáculo. Tú sí que haces espectáculo. Haces la gira por las televisiones. Cada vez que la enciendo estás tú. Diciendo un día una cosa y al siguiente la otra. Que no quieres el sillón de Letta y al día siguiente…

Diez minutos de refriega que Beppe Grillo resumió en una frase que lo retrata: “Yo no quiero dialogar democráticamente con un sistema que quiero eliminar”. Tras el encuentro televisado, que concluyó con un apretón de manos, Matteo Renzi —que en la última semana ha aumentado en 100.000 los seguidores de Twitter, ahora tiene 819.576— mandó el siguiente mensaje: “Lo siento mucho por todos aquellos que han votado al M5S. Merecéis mucho más, amigos. Os prometo que cambiaremos Italia, también por vosotros”. 

Con independencia de los modales de Renzi para descabalgar a Letta, lo cierto es que Italia lleva esperando 30 años las reformas que él pretende poner en marcha y que ya no pueden esperar más. El nuevo Gobierno que el hasta ahora alcalde de Florencia presentará el sábado, intentará obtener el lunes la confianza de la Cámara de Diputados y del Senado.

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