Nicaragua repatria a México a 18 'narcos' que fingieron ser periodistas

El 20 de agosto del año pasado 18 personas fueron detenidas cuando viajaban en seis camionetas por territorio nicaragüense. La Policía Nacional encontró adentro de los vehículos, equipados con cámaras de vídeo y equipo periodístico, 9.2 millones de dólares y rastros de cocaína. Después de cinco meses de juicio los sospechosos, de nacionalidad mexicana, fueron condenados a 18 años de prisión. Esta mañana, las autoridades en Managua anunciaron la expulsión de los prisioneros, que cumplirán sus condenas por narcotráfico y blanqueo de fondos en territorio mexicano.

Raquel Alatorre Correa , quien es considerada cabecilla de este grupo criminal y sus otros 17 secuaces abandonaron Managua en un avión de bandera mexicana en medio de un fuerte operativo de seguridad. “Nos libramos de personas que son peligrosas”, dijo en el aeropuerto Ramón Avellán, subdirector de la policía nicaragüense. A su llegada a México los detenidos fueron repartidos entre tres prisiones federales (Jalisco, Tamaulipas y Nayarit), según informó la Fiscalía general.

Alatorre se hizo pasar como trabajadora de Televisa, la empresa televisiva más grande de México, y explicó que viajaban a Costa Rica para realizar una serie de reportajes. El equipo llevaba documentación falsa y vehículos con rótulos de la cadena televisiva. La Interpol comprobó que uno de los detenidos, Cecilio Torres Gutiérrez, era policía municipal de Durango (un estado al norte del país con fuerte presencia del crimen organizado). Otros tres eran guardias de empresas de seguridad privadas.

El Gobierno de Daniel Ortega entregó dos de los seis vehículos incautados a los narcotraficantes al ejército, otro a la policía, dos más al sistema penitenciario y uno al canal 6 de la televisión nicaragüense. El dinero será utilizado para “el mejoramiento de la infraestructura carcelaria”, según autoridades. Los 9.2 millones de dólares ya se encuentran en una cuenta del banco Central del país centroamericano.

En México, la detención desató una serie de acusaciones en los medios mexicanos. Carmen Aristegui, una reputada periodista radiofónica muy crítica con Televisa, se empeñó en vincular a la televisora con los detenidos. La empresa acusó a la locutora de difamación. El juicio, que comenzó en agosto de 2012 y terminó en enero de este año sacó a la luz nueva información. Los delincuentes, que se hacían pasar por periodistas, llevaban cartas apócrifas firmadas por funcionarios de Televisa. La fiscalía de la ciudad de México acreditó, junto a la procuraduría General de la República (Fiscalía), que las camionetas incautadas en Nicaragua no pertenecían a la empresa.