La promesa que se afianza
La que fue ministra de Familia será la primera mujer al frente del Ministerio de Defensa alemán
Tampoco en Alemania deja de ser noticia que una mujer menuda y de aspecto más bien grácil asuma la cartera de Defensa. La novedad de una ministra al frente de las Fuerzas Armadas (Bundeswehr) ha dado la vuelta al mundo y ha devuelto a Ursula von der Leyen a las quinielas de la posible sucesión de Angela Merkel. Si fuera cierto que la canciller no quiere presentarse a un cuarto mandato en 2017, los previsibles viajes a Afganistán y la llamativa estampa de esta mujer rubia de apellido aristocrático pasando revista a las tropas contribuirán, sin duda, a catapultarla al liderazgo de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), donde ahora es uno de los cinco vicepresidentes.
Su padre, Ernst Albrecht, también fue dirigente de la CDU, además de primer ministro de Baja Sajonia. Ella protagonizó una carrera fulminante que le llevó a Familia en 2005, cuando se convirtió en una de las ministras más próximas a Merkel. El currículo de la doctora en medicina Von der Leyen como madre y profesional está certificado por una familia numerosa con siete hijos. En 2009, Merkel la cambió al más importante ministerio de Trabajo. Las perspectivas de Von der Leyen en la CDU fueron mejorando según caían otros posibles herederos democristianos, como los dimisionarios ministros de Medio Ambiente Norbert Röttgen o Defensa Karl-Theodor zu Guttenberg.
La futura ministra de Defensa está entre los dirigentes más populares de la CDU. Tras la pérdida de la cartera de Trabajo, que el SPD reclamó como condición para el pacto, Merkel tenía que darle un ministerio acorde con su perfil político. Devolverla a Familia o darle Sanidad se habría interpretado como un revés para Von der Leyen. A Defensa, que en los últimos tiempos se ha visto salpicado por varios escándalos como el fiasco del desarrollo de un avión militar no tripulado que nunca llegó a construirse, le conviene un buen lavado de cara. Merkel devuelve a Interior al gris Thomas de Maizière —otro de sus próximos— y se apunta un tanto propagandístico. Las dos mujeres fuertes de Alemania son democristianas.
Sobre las ambiciones berlinesas de Ursula von der Leyen han corrido ya ríos de tinta. Quizá su principal obstáculo sea la edad, 55 años, 59 en 2017. La reforma de un Ejército recién profesionalizado de 184.000 soldados será un buen escenario para acreditar su aptitud.
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