Los Mandela de Asia
Aung San Suu Kyi, en Birmania, y Liu Xiaobo, en China, han recibido también el Nobel de la Paz por su defensa de la democracia y los derechos humanos en sus respectivos países
Sudáfrica tuvo a su Nelson Mandela, Asia tiene a la líder de la oposición birmana Aung San Suu Kyi y al disidente chino Liu Xiaobo.
Al igual que el líder sudafricano, Suu Kyi ganó un Premio Nobel de la Paz por su defensa de la democracia en un país donde un régimen represivo tuvo influencia durante mucho tiempo. Mientras que Mandela sufrió 27 años de duras condiciones de reclusión y fue elegido presidente en las primeras elecciones multirraciales de Sudáfrica en 1994, Suu Kyi pasó 15 años bajo arresto domiciliario hasta el 2010, cuando décadas de régimen militar dieron paso a un Gobierno nominalmente civil en Myanmar. Suu Kyi recibió su Premio Nobel 21 años después de que se le concediera en 1991 y en junio de este año anunció su candidatura a la presidencia.
En el Foro de Mujeres, un evento internacional que se celebró por primera vez en su país, la líder de la oposición birmana expresó este viernes su "dolor extremo" por la muerte de Mandela, a quien describió como "un hombre que luchó por los derechos humanos y la igualdad en el mundo'', según la agencia Reuters.
"Nos hizo entender que nadie debe ser penalizado por el color de su piel, por la circunstancia en la que ha nacido", dijo Suu Kyi. "También nos hizo entender que podemos cambiar el mundo, podemos cambiar el mundo al cambiar actitudes, al cambiar percepciones".
En China, el activista y escritor Liu Xiaobo, el ciudadano chino que con mayor frecuencia se compara con el líder sudafricano, no ha sido mencionado en ninguno de los medios oficiales, aunque sí ha aparecido en las redes sociales. Liu también recibió el premio Nobel de la Paz, en 2010, ceremonia a la que no pudo asistir ya que estaba encarcelado. Liu fue condenado a 11 años de prisión por subversión en 2009, por ser el autor principal de la Carta 08, un manifiesto que pedía libertad de expresión y elecciones multipartidistas.
"El severo castigo impuesto a Liu le hizo más que un portavoz central de los derechos humanos. De la noche a la mañana, se convirtió en el símbolo, tanto en China como internacionalmente, de la lucha no violenta por los derechos en China", dijo el presidente del comité Nobel noruego Thorbjorn Jagland mientras adjudicaba el Premio de la Paz de Liu a una silla vacía en el Ayuntamiento de Oslo en 2010. "Podemos decir que Liu nos recuerda a Nelson Mandela".
El legado de Mandela en el país más poblado del mundo es complejo. Una vez considerado por el Partido Comunista de Chino (PCCh) como un icono de la lucha contra el imperialismo, durante las últimas décadas se le ha visto como un modelo de resistencia antiautoritaria.
Ambas posiciones han sido patentes este viernes, a medida que los miembros del Gobierno chino, los medios de comunicación y los usuarios de Internet mostraban su reacción a la noticia de la muerte del exlíder sudafricano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a Mandela un "viejo amigo de China" y ofreció su pésame al pueblo y al Gobierno de Sudáfrica, según informa la agencia estatal Xinhua. El Presidente, Xi Jinping, dijo que el pueblo chino "siempre recordaría sus contribuciones a las relaciones entre China y Sudáfrica y el progreso humano".
Mandela había sido presentado a menudo como un compañero en la lucha contra el imperialismo en la televisión estatal china en los años 80, una imagen que Xinhua evocó de nuevo el viernes. En su cuenta oficial de Weibo, el Twitter chino (http://weibo.com/1787920531/Am0ql3sVZ), Xinhua afirmó que Mandela había solicitado una copia del Pequeño Libro Rojo de Mao Zedong cuando estaba en la cárcel, que “leyó con seriedad y en la que encontró motivación para la resistencia".
Muchos en el público están en desacuerdo con la postura de su Gobierno, dado que Liu sigue en la cárcel. "Estamos recordando a una persona que respeta y luchó por los derechos humanos, la libertad y la igualdad, pero el Mandela de China, que ha hecho exactamente el mismo tipo de cosas, ha sido encarcelado", escribió un usuario de Weibo haciendo una referencia aparente a Liu, cuyo nombre está bloqueado en Weibo, informa Reuters."Es totalmente irónico".
Otros debaten si un Mandela chino podría llevar el país a salir de la sombra del actual sistema político. "China no tiene una segregación por raza, pero tiene una segregación por privilegio", escribió en Weibo, un caricaturista político conocido. "China necesita un Mandela que dirija las bases para luchar por los derechos que disfruta sólo la clase privilegiada".
Otros argumentan que es más importante para China encontrar a su propio F.W. de Klerk, el último presidente de la era del apartheid en Sudáfrica, que compartió el Premio Nobel de la Paz de 1993 con Mandela. "Sin él, puede que no tuviéramos al Mandela de hoy", escribió el periodista Liu Xiangnan.
Mandela visitó China en 1992 después de salir de la cárcel y regresó para una primera visita oficial como presidente de Sudáfrica en 1999. Una nueva traducción de su autobiografía, El largo camino hacia la libertad, fue publicada por la Universidad Normal de Guangxi Press en noviembre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.