Las tropas francesas empiezan a desplegarse en República Centroafricana
La Cruz Roja eleva a 300 la cifra de víctimas mortales en los combates de este jueves en Bangui La Unión Europea destinará 50 millones de euros para apoyar la misión internacional
Al menos 300 personas han muerto en los combates entre milicias y las fuerzas de seguridad que sacudieron este jueves la capital de la República Centroafricana (RC), Bangui, según confirmó a diversas agencias un miembro de la Cruz Roja en el país. La cifra se corresponde a los recuentos realizados en hospitales y lugares de culto, y teniendo en cuenta que la organización aún no había podido acceder este jueves por la tarde a todos los barrios sacudidos por la violencia.
Las cifras superan con creces la divulgada el jueves por Médicos Sin Fronteras (MSF), que habló de al menos cincuenta muertos y cerca de cien heridos, mientras que las autoridades fijan las víctimas mortales en, por lo menos, más de un centenar. La ONG actualizó su balance con un total de 92 muertos y 155 heridos, por arma blanca o por impacto de bala, según el registro de un hospital de Bangui.
La mañana del viernes empezó con algunos incidentes violentos en distritos del sur de Bangui, mientras que también se registraron altercados durante la noche en otros lugares de la ciudad, según pudo constatar Efe.
La operación militar francesa en el país, que movilizará a 1.200 soldados, ha comenzado este viernes con patrullas en Bangui, ha anunciado el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian. "Una compañía [de soldados] llegó ayer por la noche de Libreville [Gabón] y hoy un destacamento de helicópteros estará en el terreno", añadió Le Drian. Una compañía del Ejército francés comprende generalmente unos 150 hombres.
Horas antes del despliegue, las fuerzas francesas presentes en la capital del país mataron a varios combatientes no identificados cerca del aeropuerto de la ciudad, ha informado hoy un portavoz del Ejército francés. "Unos hombres armados montados en una camioneta dispararon ayer [por el jueves] por la mañana contra las posiciones francesas en el aeropuerto. Nosotros respondimos. La camioneta fue destruida y los combatientes murieron", explicó dicha fuente.
Mientras, la Unión Europea ha anunciado este viernes el envío de 50 millones de euros para respaldar la Misión de Apoyo Internacional, liderada por la Unión Africana.
Varios testigos del norte, oeste y sur de Bangui aseguraron a Efe que miembros del grupo rebelde Séléka (cuyo líder, Michel Djotodia, ejerce como presidente de la transición de la RC) están cometiendo abusos en esas zonas.
Entretanto, en el monasterio Marie Mére du Verbe, en el cuarto distrito de Bangui, la situación humanitaria de miles de personas que huyeron de los combates este jueves comienza a ser difícil.
"No tenemos agua ni lugares para el aseo. No podemos salir a buscar comida, porque los hombres del Séléka están siempre presentes en nuestro vecindario", comentó a Efe Jacques Ouilikon, uno de los refugiados en el monasterio.
Pese a todo, Djotodia aseguró anoche que la situación estaba bajo control tras decretar un toque de queda de las seis de la tarde hasta las seis de la mañana en todo el territorio nacional.
El Ministerio de Seguridad Pública, por su parte, anunció el cierre de las fronteras centroafricanas con la República Democrática del Congo, desde el jueves hasta nuevo aviso.
Los ataques de las milicias "Anti-Balaka" llevaron ayer el caos a Bangui donde se registraron intensos tiroteos con artillería pesada.
Los enfrentamientos, iniciados por esos milicianos cristianos partidarios del derrocado presidente François Bozize, ocurrieron antes de que la ONU autorizase la intervención militar de Francia, junto a una fuerza africana, para restablecer el orden en ese país.
Las Fuerzas de Seguridad hicieron frente a las milicias cristianas, apoyadas por miembros de Séléka.
En las últimas semanas, se han registrado choques entre partidarios de Séléka y la milicias de autodefensa "Anti-Balaka" ("antimachete" en sango, la lengua nacional), que han atacado a civiles musulmanes, confesión de los miembros de Séléka, pero minoritaria en el país.
La crisis de la República Centroafricana comenzó cuando, el pasado 24 de marzo, la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder en el país tras la huida de Bozizé al exilio.
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