Netanyahu detalla sus condiciones para el desarme nuclear de Irán
Se las transmitirá a Obama en una reunión antes de la Asamblea General de la ONU
Puede que los esfuerzos de Estados Unidos y la comunidad internacional se centren ahora en Siria y en su promesa de desarme químico, pero la verdadera prioridad de Israel es detener el avance nuclear de Irán, y en el consejo de ministros de este martes, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha avanzado que ese será su mensaje prioritario cuando visite Estados Unidos y tome parte en la Asamblea General de Naciones Unidas en unos días.
Netanyahu lo ha resumido en cuatro puntos esenciales, que ha detallado ante sus ministros: “Detener todo el enriquecimiento de uranio. Destruir todo el uranio enriquecido. Cerrar [la planta nuclear de] Qom. Detener la vía [de producción] de plutonio”. Esas condiciones no negociables le expresará Netanyahu al presidente norteamericano, Barack Obama, en una reunión privada el 30 de septiembre, para luego desgranarlas en su discurso ante la Asamblea General.
El año pasado, en la misma reunión anual, Netanyahu mostró a los congregados un rudimentario dibujo de una bomba, mecha prendida incluida, que mostraba el progreso del programa nuclear de Irán, cuyo gobierno, según él, estaba entonces a “meses, sino semanas” de poder tener una bomba atómica. A principios de 2012, Israel había presionado a EE UU para que le apoyara en un ataque contra las instalaciones nucleares del régimen iraní, algo a lo que Obama se resistió.
Obama ha vuelto a dar prueba ahora de sus reticencias a recurrir al uso de la fuerza sin haber agotado otras vías previamente. A pesar de haber anunciado que había decidido golpear al régimen sirio por su uso de armas químicas en Damasco el 21 de agosto, en un ataque en el que murieron más de 1.400 personas, ha aceptado ahora la mediación de Rusia para pactar el desarme químico de Bachar el Asad antes de mediados de 2014, algo a lo que este último ha accedido.
Israel, que este año ha atacado ya en tres ocasiones objetivos militares en Siria para frustrar lo que la inteligencia norteamericana cree que eran envíos de armamento sofisticado, como misiles, de Irán a la milicia libanesa Hezbolá, ha mantenido públicamente un escrupuloso silencio sobre la guerra civil en el país vecino y la posible caída de El Asad. Netanyahu tampoco se pronunció sobre el posible ataque de la Casa Blanca contra El Asad, ahora aplazado sine die.
“Creo que los hechos de las pasadas semanas confirman las suposiciones sobre las que hemos estado operando”, dijo Netanyahu este martes, extrapolando la experiencia siria a Irán. “Un estado recalcitrante que desarrolla o adquiere armas de destrucción masiva las va a emplear con toda certeza. Es posible decir que finalmente las empleará”, añadió. “Sólo la amenaza militar verdadera puede permitirle a la diplomacia u otros medios detener ese proceso de rearme”.
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