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Diana Nyad: “Nadé de forma ética y limpia, como un espejo”

La primera persona en cruzar el estrecho de Florida sin jaula contra los tiburones responde a sus críticos y defendió su derecho a establecer nuevas reglas para ese trayecto

Nyad se prepara a responder las dudas de otros nadadores.
Nyad se prepara a responder las dudas de otros nadadores.ALEX GALLARDO (REUTERS)

Las aguas han vuelto a calmarse para Diana Nyad. La nadadora estadounidense de 64 años ha respondido este martes por la noche a las preguntas de los escépticos, que dudaban que hubiese sido capaz de completar a nado, sin jaula contra los tiburones y sin ayuda, los 167 kilómetros de distancia que separan las costas de La Habana de las playas de Key West, en Florida, Estados Unidos, en poco menos de 53 horas.

Este martes por la noche, Nyad sostuvo una teleconferencia con una docena de miembros de la comunidad de nadadores de largas distancias de Estados Unidos, en la que aclaró algunas de sus dudas y defendió su derecho establecer nuevas reglas para quienes en el futuro intenten el mismo recorrido. A diferencia de las normas que tradicionalmente deben cumplir quienes se aventurado a nadar en el Canal de la Mancha, las reglas de Nyad para cruzar el Estrecho de Florida sí contemplan el uso de un traje especial y una máscara para protegerse de las medusas y prohíben la utilización de aletas, de una jaula contra los tiburones y la asistencia que implique salir del agua o acudir al remolque de una embarcación de cualquier tipo.

“Esta es la única forma de hacerlo. El nado (en el Estrecho de Florida) lo requiere”, ha dicho Nyad. “No quiero decir con esto que me salto sus reglas (las del Canal de la Mancha), sino que por mi propia seguridad, como una medida de vida o muerte en el sentido literal, esa fue la forma en la que lo hicimos”, ha argumentado la nadadora.

Diana Nyad ha aclarado que en ningún momento salió del agua y que tampoco permitió que ningún miembro de su equipo le prestara ayuda, más allá de los que implicaba su propia alimentación y la asistencia para colocarse y retirarse el traje especial contra las medusas. “Yo nadé (…) desde las rocas de Cuba a las playas de Florida, de forma ética, limpia como un espejo”, ha agregado Nyad.

Desde que Nyad llegó a la playa de Smather, el pasado 2 de septiembre, 52 horas, 54 minutos y 18,6 segundos después de su partida en La Habana, sus críticos han debatido largamente en foros y redes sociales acerca de la transparencia de su hazaña. “¿Nadó todo el camino? ¿Descansó alguna vez en el bote (que la acompañaba en el trayecto)? ¿Fue en algún momento remolcada por el bote? ¿Cómo explica el veloz e inusual avance que logró, y que superó repentinamente su marca personal de velocidad?”, fueron algunas de las preguntas que se hicieron los miembros del Marathon Swimming Forum, con quienes conversó este martes.

“Yo no esperaría descubrir nada inapropiado, sino que pienso que esto nos ayudará a entender mucho mejor lo que ha ocurrido y nos dará una panorámica completa del logro”, ha dicho el cofundador del Marathon Swimming Forum, Evan Morrison, a la agencia de noticias Associated Press luego de conversar con Diana Nyad. “Esto es solo parte del proceso y fue un grandioso primer pasó”, agregó Morrison.

La más filosa de las dudas cuestionaba la posibilidad de que Nyad haya logrado desarrollar una velocidad superior a la establecida como su propia marca que, en promedio, era de 1,5 millas por hora. El 1 de septiembre, durante un período de cinco horas y media, Nyad se desplazó a unas 3,97 millas por hora. Su capitán de navegación, John Bartlett, atribuyó esto a las corrientes favorables del golfo. “Lo que vemos acá es una combinación de la velocidad de Diana, impulsándose a sí misma en el agua, con la velocidad de las corrientes que la impulsaban desde atrás”, argumentó Barlett el pasado lunes.

El oceanógrafo Tamay Ozgokmen, de la Universidad de Miami, ha dicho estar satisfecho con las explicaciones del equipo de Nyad. “Si estás cerca de la corriente, te beneficiarás de ella (…) No tengo ningún inconveniente de creer lo que Nyad dice: esencialmente, que duplicó su velocidad mientras nadaba gracias a las corrientes oceánicas”, ha dicho el oceanógrafo al ser consultado por AP.

Otros nadadores de largas distancias, como la estadounidense Penny Dean, se solidarizaron con Nyad y con sus argumentos para recurrir a nuevos métodos para cruzar el Estrecho de Florida. “Considerando que has sido la primera persona en lograr algo, las preguntas has tenido que responder han sido ridículas (…) Pienso que lo único que necesitas mostrar es la bitácora de nado”, fue el mensaje público que envió Dean a su colega Diana Nyad.

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