Dos periodistas arrestados el 1-S en México podrían ser liberados

En las próximas horas podrían salir en libertad los dos periodistas arrestados el pasado domingo durante las manifestaciones celebradas en la capital del país, según ha informado Heriberto Paredes, periodista de la agencia de noticias Subversiones y compañero de trabajo de uno de los detenidos. Se trata de Pável Primo Noriega, de Multimedios Cronopios y Gustavo Ruiz, de Subversiones, quienes se encuentran todavía en el reclusorio junto a otros cinco ciudadanos. El departamento de comunicación del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal ha informado de que el juez Fausto Favela Ayala ha impuesto a ambos una fianza de 126.476 pesos (unos 9.446 dólares) que podrá ser abonada mediante billete de depósito o póliza -algo que hasta el momento no estaba claro-. Durante los altercados del pasado 1 de septiembre fueron apresadas un total de 16 personas, pero la mayor parte salió en libertad tras abonar una multa a comienzos de semana.

Según ha publicado la agencia Subversiones en su página web, a Gustavo Ruiz lo arrestaron después de hacer una pregunta: “¿Por qué se la llevan?” El fotógrafo de la agencia independiente, de 30 años, se encontraba filmando las detenciones del pasado 1 de septiembre durante las protestas que mezclaron en la capital mexicana a maestros y a personas contrarias al presidente Peña Nieto, que unas horas después, ya el lunes, debía presentar su primer informe de Gobierno.

“Gustavo Ruiz, fotógrafo de Agencia Subversiones, no cometió ningún delito y fue detenido sólo por grabar los hechos. Él filmó el vídeo que da evidencia de su detención arbitraria, cuando documentaba detenciones afuera de la estación de metro San Antonio Abad. Después de filmar, alcanzó a darle su cámara a otro reportero, lo que hizo posible tener su detención en vídeo, grabada por él mismo”, asegura un comunicado de la agencia de noticias.

El pronunciamiento oficial de sus colegas, dirigido a varias autoridades, destaca que “en dicho material se observa que su detención fue arbitraria y se ejerció violencia excesiva en perjuicio de Gustavo Ruiz, además de que su material de trabajo (cámara fotográfica) fue dañado”. Posteriormente, el reportero fue llevado por granaderos y “con contusiones” a la unidad A4051. Horas después se le imputaron los siguientes delitos: “ataques a la paz pública (utilización de sustancias tóxicas, incendio, inundación o violencia extrema)”, “contra el ejercicio legítimo de la autoridad”, “portación, fabricación e importación de objetos aptos para agredir” y “resistencia de particulares (se oponga o resista)”.

El reportero Heriberto Paredes explica que el día que fueron a pagar la fianza de Ruíz las autoridades no pusieron ningún problema, pero finalmente, en el tiempo que tardaron en trasladar los documentos del trámite se les fue el plazo (la capital estaba ese día tomada de nuevo por las protestas de maestros). Ellos afirman que de un día a otro y por motivos “políticos” la fianza pasó de 23.500 a 126,476 pesos y que el juez, en un primer momento, no permitía que esta se pagase mediante póliza, es decir, que pedía el monto total.

El portavoz del tribunal, Mauricio Padillo Acosta, relató a EL PAÍS en conversación telefónica que este miércoles se tomó declaración a dos de las siete personas detenidas, Gustavo Ruiz Lizárraga y Juan Daniel Velazquez. La audiencia debió de ser suspendida por la presencia de manifestantes. Ya este jueves pudo completarse la toma de declaraciones y todos ratificaron lo dicho ante el ministerio.

Subversiones denuncia que los abogados de Gustavo Ruíz y Pavel Primo, miembros de la organización de defensa de los derechos de los informadores Artículo 19, no han podido ver a sus clientes. La agencia de noticias solicita mediante un comunicado “la puesta en libertad inmediata de los jóvenes, y que se garantice la seguridad física, psicológica y emocional de todas aquellas personas detenidas arbitrariamente el primero de septiembre”. Pide además que “les sean retirados todos los cargos injustificados, se garantice el debido proceso, la presunción de inocencia y el acceso a la justicia”. También que “se ponga fin a todo tipo de actos de amenazas, hostigamientos, intimidación en contra de los periodistas, así como de ciudadanos que se manifiestan pacíficamente y reivindican sus derechos”.

Por su parte, Amnistía Internacional ha pedido este jueves el respeto de la libertad de expresión y del derecho a un juicio justo para los dos periodistas detenidos.