Steinbrück saca una cabeza a Merkel en el único debate de la campaña
El candidato socialdemócrata alemán vence según algunos sondeos en el debate que le ha enfrentado a la canciller y que tiene consecuencias difíciles de calibrar a tres semanas de los comicios
Si se tiene en cuenta que la mayoría de los alemanes daba por segura una victoria de la democristiana Angela Merkel (CDU) en el debate televisado de anoche, incluso el empate que anuncian hoy los principales medios del país puede interpretarse como un espaldarazo para el candidato socialdemócrata Peer Steinbrück (SPD). Aunque muchos augures llevan semanas o meses dando por cantada la victoria de Merkel en las elecciones del 22 de septiembre, los 17,5 millones de alemanes que sintonizaron el duelo pudieron ver a un Steinbrück con empaque de estadista, quizá demasiado concentrado en los detalles pero capaz de poner a Merkel contra las cuerdas en asuntos de gran interés público. Le faltó al socialdemócrata, quizá en un afán morderse la lengua para no resultar arrogante o agresivo en lo personal, un gancho para el K.O. No logró rematar ni siquiera ante el desconcierto que reveló Merkel cuando discutieron el escándalo por el espionaje masivo de las comunicaciones en Internet por parte de Estados Unidos.
La canciller tuvo un excelente arranque a las ocho y media de la tarde. Durante casi una hora logró mantener la actitud presidencial y el tono didáctico que le ha valido el apodo de mutti (mamá) Merkel. Steinbrück se metía a veces en consideraciones alambicadas sobre economía o la crisis de la deuda, que seguramente despistaron a muchos televidentes, pero atacó con firmeza la “fracasada” política europea de la canciller. Según avanzaba el duelo fue ganando presencia hasta tomar el liderazgo en el último tercio. Al final, salió fortalecido de un encuentro en el que pudo rebatir muchas de las críticas que encajó en los últimos meses: en el debate sí resultó mesurado en sus ataques y convincente en su papel de estadista en ciernes.
La victoria que le reconocen algunos sondeos, como el de la cadena de televisión pública ARD, tendrá consecuencias todavía difíciles de calibrar. Primero, porque faltan tres semanas para los comicios, quizá suficientes para que el duelo se olvide. También puede preverse que Merkel regrese a su táctica de ignorar al adversario y, con la cumbre del G20 en San Petersburgo de por medio, recupere sin ningún problema su aura de líder internacional. El próximo encuentro entre ambos tendrá lugar el martes en el Bundestag, según han confirmado representantes del Grupo parlamentario democristiano (CDU/CSU).
Cabe dudar de que Steinbrück haya logrado este domingo el empujón que necesita el Partido Socialdemócrata para recortar drásticamente los 15 puntos de ventaja que les llevaban los democristianos. Más probable es que el debate haya reforzado lo que, como recordó el presentador Stefan Raab en el directo, quiere gran parte de los alemanes: una nueva entrega de la Gran Coalición entre CDU y SPD, como la que Merkel presidió entre 2005 y 2009.Steinbrück ha prometido que no tendrá parte en ese posible pacto.
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