La fiscalía acusa al agresor de Méric de homicidio voluntario

El fiscal de la República de París, François Molins, ha solicitado hoy prisión preventiva para cuatro de los cinco neonazis detenidos tras la muerte de Clément Méric, el militante antifascista bretón de 18 años agredido el miércoles pasado en una céntrica calle de París. La fiscalía ha abierto una investigación formal por homicidio voluntario contra el supuesto autor material de la agresión, Esteban Morillo, de 20 años, y ha confirmado que la autopsia revela que Méric murió a causa de la paliza recibida y no por el golpe en la cabeza que se dio al caer. La novia del principal acusado, Katia V., que participó en el altercado, ha sido acusada de complicidad en un acto de violencia intencionada pero no ingresará en prisión.

El principal sospechoso, Esteban Morillo, un ciudadano francés de 20 años nacido en Cádiz, ha reconocido haber golpeado dos veces a Clément Méric, y ha admitido que fue el autor del puñetazo que derribó al joven antifascista, dijo el fiscal. Los acusados alegan que se limitaron a responder a los palos que recibieron del grupo rival. Según Molins, las primeras conclusiones de la autopsia afirman que Méric recibió “múltiples golpes” y que su muerte no se debió al hematoma que se produjo en la cabeza al caer sino “a los traumatismos craneoencefálicos ocasionados por los puñetazos”.

El fiscal ha explicado que Esteban Morillo sostiene haber golpeado a Méric con las manos, pero un amigo de la víctima afirma que portaba un puño americano y otro testigo sostiene que llevaba un objeto brillante de acero en las manos. La policía ha encontrado dos puños americanos en casa de Morillo, precisó el fiscal.

Los acusados, de edades entre los 19 y los 32 años, son simpatizantes según la fiscalía del grupo neonazi Tercera Vía, fundado por Serge Ayoub, un veterano ‘skinhead’ apodado Batskin por su afición a dar palizas con bates de béisbol. Tercera Vía es conocido por sus consignas violentas y su parafernalia nazi. Ayoub fue interrogado durante dos horas el viernes por los investigadores.

El sospechoso es un ciudadano francés nacido en Cádiz el 4 de diciembre de 1992, de padre español y madre francesa, y estaba fichado por la policía por actividades neonazis desde 2010. Según revela hoy el diario regional ‘Courrier Picard’, Morillo pasó la infancia y adolescencia en un pueblo llamado Neuilly-Saint-Front, al sur de la provincia de L’Aisne, 85 kilómetros al norte de París, en la región de Picardie.

El periódico informa de que el alcalde de la pequeña localidad denunció en 2010 a Morillo y a tres amigos más porque se dedicaban a provocar a los vecinos haciendo el saludo nazi. Los cuatro llevaban la cabeza rapada y vestían ropa negra. Los gendarmes que les controlaron hallaron diversos objetos que probaban su ideología neonazi: dos banderas con la cruz gamada, las siglas SS y la ‘Totenkopf’ (calavera nazi). La investigación policial se cerró sin acusación y los cuatro militantes quedaron libres.

El Courrier Picarde informa también de que Esteban Morillo se trasladó a vivir a la región de París hace 18 meses con su novia, y confirma que el joven era “muy próximo” tanto a Tercera Vía como a las Juventudes Nacionalistas Revolucionarias, su brazo armado.