El apagón analógico en México, aplazado por las elecciones

El primer apagón analógico de la televisión en México y América Latina tendrá que esperar 47 días. Aunque el martes 28 de mayo la ciudad de Tijuana se había convertido en la primera ciudad de la región en pasarse a la televisión digital, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ha dado marcha atrás y ha reprogramado el apagón para el 18 de julio después de que el Instituto Federal Electoral (IFE) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le enviaran sendas peticiones para posponer la suspensión de la televisión análoga hasta después de las elecciones regionales y municipales del próximo 7 de julio, ha anunciado la Cofetel en un comunicado.

Apenas hace tres días, las televisiones de los habitantes de Tijuana dejaron de recibir la señal análoga de televisión y al mismo tiempo surgió la controversia sobre si el cambio de señal televisiva debía hacerse antes de los comicios. A pesar de que la suspensión de la televisión analógica en Tijuana fue anunciada en el Diario Oficial de la Federación desde mayo del año pasado, el IFE, a través del Comité de Radio y Televisión, pidió el martes 29 de mayo –un día después del apagón- la suspensión de esta medida bajo el argumento de que los ciudadanos de Tijuana afectados por el cambio no recibirían los mensajes de las autoridades electorales y los partidos políticos, previos a las elecciones. El apagón, pidieron, debía hacerse después de esa fecha.

Según datos de la Cofetel, la cobertura digital en esta ciudad al noreste del país alcanzó al 93% de la población y solo unos 14.000 hogares se quedaron sin señal para su televisión. Entre la población se repartieron decodificadores y quienes contaban con sistema de cable no notaron el apagón. Mony De Swaan, comisionado presidente de la Cofetel, ha señalado que antes del 28 de mayo el IFE no había pedido información sobre cómo afectaría el apagón en Tijuana. “Este Instituto (el IFE) jamás pidió información como para tener claridad hasta qué punto impacta el proceso electoral”, ha dicho. De Swaan ha insistido en que el apagón no se habría hecho si el acceso a la televisión digital no se hubiera logrado en un 90% de los hogares de Tijuana.

La petición del IFE a la Cofetel ha abierto el debate sobre si el apagón analógico en México debe hacerse ahora. Aleida Calleja, presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), ha pedido a la Cofetel que no ceda no sólo ante la petición del IFE, sino también a las presiones de las dos principales compañías mexicanas de televisión: Televisa y Tv Azteca. “(La petición del IFE) tiene que ver con esta presión mediática que ejercen las televisoras magnificando ciertas agendas informativas, con las cuales logran que la clase política empiece a estar temerosa o empiece a generar acciones para beneficiarlas”, ha explicado a este diario.

Con el apagón analógico, señala Calleja, las televisoras deben devolver parte del espectro radioeléctrico al Gobierno mexicano para que éste pueda licitar nuevas cadenas de televisión. Actualmente ambas televisoras poseen el 96% de las frecuencias y el 92% de la cobertura de audiencia nacional, según la AMEDI, por lo que retrasar la suspensión de la televisión análoga también mermaría la capacidad de competencia en el sector, además de que estas compañías podrían mantener su poder político por la influencia que tienen entre la audiencia.

La segunda fase del apagón está prevista para noviembre de este año y se hará en las ciudades de Mexicali (Baja California), Ciudad Juárez (Chihuahua), Monterrey (Nuevo León), y Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas. Esta transición continuará en los próximos dos años y que concluirá el 31 de diciembre de 2015.