La policía detiene a tres estudiantes por haber ayudado a los terroristas de Boston
Los jóvenes han sido acusados de obstrucción a la justicia y falso testimonio en relación con el atentado
Tres jóvenes han sido detenidos y acusados de obstrucción a la justicia y falso testimonio en relación con el atentado contra el maratón de Boston que dejó tres muertos y más de dos centenares de heridos el pasado 15 de abril. Los acusados son Azamat Tazhayakov, Dias Kadyrbayev (ciudadanos de Kazajistán) y Robel Phillipos (de nacionalidad estadounidense), los tres de 19 años y solo el primero seguía siendo compañero de estudios del acusado del atentado, Dzhokhar Tsarnaev.
Kadyrbayev había sido expulsado de la Universidad de Dormouth y Phillipos dejó el curso. Los tres comparecieron ayer por la tarde ante un juez federal, que les leyó los cargos y les negó la libertad bajo fianza ya que el fiscal consideró que se corría un fuerte riesgo de que se fugaran para evitar la justicia.
Tres días después del atentado, cuando el FBI hizo públicas las fotos de dos sospechosos de haber protagonizado el atentado, los amigos de Dzohakhar Tsarnaev creyeron reconocerle y de hecho le mandaron varios mensajes de texto a los que el acusado contestó: "LOL (siglas en inglés para decir risa alta y fuerte). Así que no deberíais estar 'texteándome". Ante la insistencia, Tsarnaev les dijo que podían ir a su habitación y llevarse lo que quisieran.
Los ahora detenidos se deshicieron de una mochila llena de fuegos artificiales –a los que se les había sacado la pólvora- y el ordenador portátil de Tsarnaev
Eso hicieron. Se fueron hasta su cuarto en la residencia de estudiantes y el compañero de Tsarnaev les dijo que se había ido. Aquella noche, los cuatro jóvenes vieron varias películas y luego encontraron una mochila con fuegos artificiales a los que se les había sacado la pólvora. Fue entonces cuando Tazhayakov se dio cuenta de que su amigo estaba implicado en el atentado. A la mañana siguiente, los dos kazajos decidieron tirar a la basura la mochila, los cartuchos de fuegos artificiales y el ordenador portátil de Tsarnaev.
Según su declaración, lo hicieron para que su amigo no tuviera problemas con la policía. Phillipos es quien está acusado de haber mentido al FBI sobre haber estado en el cuarto de Tsarnaev y enfrenta ocho años en una prisión federal y 250.000 dólares. Los kazajos han sido inculpados de obstrucción a la justicia y podrían ser condenados a cinco años de cárcel y la misma multa que Phillipos.
La Agencia Federal de Investigación tenía a estas tres personas en su lista de sospechosos en los últimos diez días, de hecho a los chicos de Kazajistán ya los había interrogado debido a que sus visas de estudiante habían caducado.
Tras las detenciones de ayer, la policía de Boston informó de que no existía ninguna amenaza contra la seguridad pública para que no cundiera el pánico en una ciudad que ya quedó conmocionada en abril al hacer explosión dos bombas fabricadas con ollas exprés en medio de una de sus celebraciones más famosas, el maratón, que coincide con la fecha de conmemoración de las primeras revueltas que fueron el pistoletazo de salida de la guerra de independencia de las colonias contra la metrópoli inglesa a finales del siglo XVIII.
Casi desde el inicio de la investigación, las autoridades se decantaron por la tesis de que los hermanos Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev de 26 años y que murió en un enfrentamiento con la policía en una desesperada huida —actuaron solos en la comisión de su ataque—. Aunque esa teoría quedaba matizada cuando hace unos días se hallaron restos de ADN femenino en una de las ollas exprés utilizadas en el atentado. El FBI analiza esos restos y registró la casa de los padres de la viuda del mayor de los Tsarnaev, Katherine Russell, para comparar pruebas ante la posibilidad de que esa secuencia genética fuera la de esa mujer.
El FBI no cierra ninguna puerta y no descarta que Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev tuvieran uno o varios cómplices. Esa teoría se refuerza con la opinión del jefe de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, que ha revelado que las autoridades sospechan que los hermanos Tsarnaev no actuaron solos para llevar a cabo el atentado. “Todavía hay personas en EE UU con las que el FBI quiere hablar”, dijo Rogers, en una entrevista concedida a la cadena estadounidense ABC, aunque rehusó dar más detalles al respecto.
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