Mueren 38 personas en el incendio de un psiquiátrico en Moscú
La policía moscovita indica que el fuego fue causado por un cortocircuito que afectó al edificio Los incendios en instituciones psiquiátricas se cobran cuantiosas víctimas cada año
Al menos 38 personas perecieron en la madrugada del viernes en un incendio declarado en una clínica psiquiátrica en la localidad de Ramenie, en la provincia de Moscú. Las víctimas, en su mayoría pacientes de la institución, no pudieron reaccionar ante el fuego ya que se encontraban sedados para pasar la noche, según ha informado la emisora El Eco de Moscú. El incendio se extendió con celeridad por la clínica en cuyas ventanas había rejas, ha señalado la emisora. Una docena de cadáveres habían sido identificados por la mañana. De las tres enfermeras de la clínica, dos perecieron en el siniestro. El fuego pudo ser resultado de un cortocircuito o de un descuido humano, según las versiones que examina la policía.
Los bomberos no pudieron reaccionar a tiempo porque el acceso más rápido a la clínica, que pasa sobre un río, estaba cortado y tuvieron que hacer un rodeo en el que emplearon una hora, en lugar de los veinte minutos que les hubiera llevado si el paso hubiera estado abierto, según ha informado Interfax citando el centro regional del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia. Sobre el caso se ha incoado una investigación criminal y la jornada del viernes ha sido declarada día de luto.
Los incendios en clínicas, instituciones psiquiátricas y geriátricas de Rusia, que a menudo están instaladas en edificios desvencijados o de madera, se cobran cuantiosas víctimas cada año. El pasado 18 de diciembre dos personas murieron en una clínica psiquiátrica en la región de Tula, según la agencia Ria-Novosti. El 24 de noviembre, otras tres murieron en otro incendio en un asilo de ancianos e inválidos de la región de Vólogoda. Entre los que más víctimas han causado en los últimos años, están el ocurrido en 2009, en un asilo de ancianos en Podelsk, en la república de Komi, que se saldó con 23 muertos y, en 2007, en un asilo de anciano Velie-Nikólskoe, en la provincia de Tula, con 32 muertos. Y ese mismo año récord, en otro asilo de ancianos en la provincia de Omsk hubo diez muertos, a los que se sumaron otros 62, en otro asilo de ancianos en la región meridional de Krasnodarsk.
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