Mientras los comunistas rendían este martes en Moscú su homenaje al dictador Josef Stalin en el 60º aniversario de su muerte, en otro punto de la ciudad, representantes de la asociación “Memorial” y varios políticos antiestalinistas presentaban la última edición de un disco con las copias facsímiles de sus “listas de fusilamientos”
Madrid -
Estos documentos de la época del Gran Terror (1937-1938) son la prueba definitiva de que Stalin y los miembros de la dirección comunista avalaron con su firma las penas de muerte de miles de disidentes.Asociación MemorialLas condenadas decididas por el régimen eran impuestas por los tribunales militares del Tribunal Supremo a unos acusados que no podían tener abogado, convocar testigos, pedir clemencia y recurrir la sentencia, que se cumplía en apenas 24 horas.Asociación MemorialLas organizaciones regionales del partido facilitaban las “candidaturas” a la cúpula del poder. Después, fragmentadas en categorías (la “primera”, fusilamiento y la “segunda”, penas de 10 a 15 años de prisión), las listas se enviaban a Stalin, que las confirmaba con ayuda de sus colegas. A los jueces no les quedaba más que formalizar las decisiones de aquellos dirigentes, que, con trazos de lápiz rojo, verde o azul, marcaban, firmaban y, en ocasiones, tachaban o alteraban las condenas.Asociación MemorialLas “listas de Stalin” son una parte relativamente pequeña de los 700.000 fusilados durante el Gran Terror, pero suponen el nivel superior de la represión, controlada en detalle por los dirigentes comunistas. "Memorial" ha rescatado 383 listas con 43.634 nombres y ha restablecido las fechas de su defunción con ayuda de los certificados de fusilamiento guardados en los archivos del Servicio Federal de Seguridad.Asociación Memorial