Un muerto en un atentado suicida contra la Embajada de EE UU en Ankara
Las autoridades confirman que se trata de un suicida, que ha matado a un guardia de seguridad La explosión se ha producido en la entrada donde se solicitan los visados
Un terrorista suicida ha matado este viernes a un guardia de seguridad turco de la Embajada de Estados Unidos en Ankara, la capital de Turquía, según ha informado el gobernador local, Alaettin Yksel. "Una mujer que esperaba para tramitar un visado ha resultado herida", ha añadido.
Según el director de la edición turca de CNN, la detonación habría ocurrido en la máquina de rayos X de la entrada a la sección donde se solicitan los visados. Las imágenes de televisión muestran un gran agujero en una pared de la Embajada. Una densa columna de humo ha llenado el lugar de la explosión y la calle está llena de escombros.
El ministro de Interior, Muammer Guler, ha dicho a los periodistas que el autor del ataque pertenecía a un grupo ilegal de extrema izquierda, aunque no ha dado más detalles.
La televisión estatal ha descrito al suicida como un expresidiario de 30 años que era miembro del Partido/Frente Revolucionario para la Liberación del Pueblo (DHKP/C, en turco), considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos. El DHKP/C es un grupo de la izquierda radical formado en 1978, originalmente de ideología marxista-leninista y que adquirió su nombre actual en 1994 tras una disputa interna y la escisión de parte del grupo. Se opone a los intereses de Estados Unidos y de la OTAN y está enfrentado al Estado turco, al que considera controlado por poderes imperialistas occidentales.
En las últimas dos semanas, la policía turca había detenidos a unas 100 personas a las que acusó de pertenecer al DHKP/C en varias ciudades del país, incluyendo Ankara y Estambul. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch denunciaron que varios de los detenidos eran abogados defensores de los derechos humanos. Turquía ha sido acusada en el pasado de usar una ley anti-terrorista muy vaga para detener a activistas opuestos al Gobierno.
En un comunicado, la Embajada de Estados Unidos ha agradecido "al Gobierno de Turquía, a los medios de comunicación y a otras personas por sus muestras de solidaridad y de indignación por este incidente".
En julio de 2008, tres miembros de la policía turca murieron en otro atentado, en esta ocasión contra el Consulado de Estados Unidos en Estambul. También murieron los tres atacantes, todos de nacionalidad turca y que podrían haber estado relacionados con grupos fundamentalistas islámicos, según dijeron entonces fuentes policiales.
El último atentado de estas características en Ankara fue en septiembre de 2011. Entonces, varias explosiones en el centro de la ciudad mataron a tres personas e hirieron a varias decenas. El anterior fue en mayo de 2007, una explosión junto a un centro comercial en Ankara provocó la muerte a nueve personas e hirió a muchas más. La policía culpó de este ataque a independentistas kurdos, y más adelante fue reivindicado por los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK, en kurdo), un grupo radical que se había escindido del PKK.
En 2003, más de 60 personas murieron en dos atentados diferentes en Estambul: uno contra dos sinagogas el 15 de noviembre y otro contra el Consulado de Reino Unido y la sede del banco británico HSBC cinco días después. En aquella ocasión, las autoridades turcas culparon de los ataques a varios individuos relacionados con la red islamista radical Al Qaeda, incluidos dos ciudadanos sirios.
Actualmente, Turquía es uno de los países más críticos con el régimen sirio del presidente Bachar el Asad. Ankara apoya a los rebeldes sirios enfrentados a Damasco en el presente conflicto que se inició en marzo de 2011.
El atentado tiene lugar en un momento en que el Gobierno turco está conduciendo conversaciones de paz con Abdulá Ocalan, líder y uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo). No parece probable que el PKK fuera a cometer un atentado de este tipo.
Ocalan está preso desde 1999. Este jueves, militantes del PKK en sus bases en el norte de Irak negaron informaciones aparecidas en los medios que hablaban de un acuerdo para que miembros del PKK comenzaran muy pronto a dejar las armas y a abandonar Turquía. El PKK está considerado una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
Precisamente, en los últimos días han pasado a estar operativas cuatro baterías de misiles Patriot que Turquía había pedido a la OTAN para defenderse de hipotéticos ataques con misiles Scud desde Siria. Los Patriot, provenientes de Alemania y Países Bajos, han sido desplegados en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria. Está previsto que próximamente se desplieguen otras dos baterías procedentes de Estados Unidos.
Cinco mujeres turcas murieron en octubre tras la explosión de un proyectil proveniente del lado sirio en un pueblo junto a la frontera. Varias personas más han resultado heridas en los últimos meses por balas y proyectiles provenientes de Siria. Estos sucesos llevaron al Ejército turco ha disparar con su propia artillería en varias ocasiones contra objetivos del Ejército sirio.
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