La policía mexicana dice que los españoles desaparecidos están en un hospital

El subfiscal de Michoacán (en el oeste de México), Marco Vinicio Aguilera, ha informado de que los dos ciudadanos españoles secuestrados el lunes 7 de enero por un comando criminal están ingresados en un hospital de Uriangato, a 55 kilómetros de esa ciudad, informa Salvador Camarena. Se trata dos hombres de la provincia de Cuenca que estaban con sus familias en la capital del Estado, Morelia. 

De acuerdo con la exposición de los hechos, los supuestos delincuentes no se llevaron a ninguno de los familiares (mujeres y niños) que viajaban con ellos en un centro comercial de Morelia cuando ocurrió el secuestro, aunque después -había explicado la fiscalía- acudieron armados al hotel donde se hospedaban para amenazarlos y para hacer fotografías de sus pertenencias.

Los dos ciudadanos españoles, de 44 y 45 años de edad, según datos aportados por la agencia Efe, que menciona que uno de ellos vivía en Morelia desde 2012 y se dedican al "comercio minorista de prendas de vestir y telas". Sus familiares habrían llegado a la capital de Michoacán para pasar allí las Navidades.

Aguilera había afirmado ayer que no se trataría de un "secuestro" porque no se ha recibido ninguna petición de rescate, aunque al mismo tiempo ha dado cuenta de que los ciudadanos han sido retenidos por la fuerza y se encuentran en paradero desconocido.

Michoacán es uno de los Estados mexicanos que en los últimos años de guerra contra el narcotráfico han sufrido el fortalecimiento del crimen organizado y el recrudecimiento de sus crímenes, entre los que se encuentran el secuestro y la extorsión. En la zona operan dos cárteles de la droga, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios -una escisión de La Familia-.