El enviado de la ONU llega a Damasco para negociar un alto el fuego
El cese de las hostilidades coincidiría con la Fiesta del Sacrificio de la semana que viene
El enviado especial de la ONU para Siria, el diplomático argelino Lakhdar Brahimi, ha aterrizado en la capital siria, Damasco, para iniciar una ronda de conversaciones con el Gobierno de Bachar el Asad en los próximos días con el objetivo, entre otros, de sellar un alto el fuego entre las fuerzas del régimen y los rebeldes. Brahimi, que sucede en el cargo al ex secretario general de la ONU Kofi Annan, tratará de que cesen las hostilidades al menos durante los tres días de la festividad del Eid al Adha, por la que los musulmanes conmemoran el sacrificio de Abraham de su hijo Ismael.
Brahimi ha sido recibido en el aeropuerto de Damasco por el viceministro de Exteriores, Fayal Mekdad. El enviado de la ONU tiene previsto verse con el titular de la cartera, Walid al-Moualem, el sábado por la mañana, según ha informado un portavoz de la organización. "Hablaremos del alto el fuego y de la situación siria en general", ha manifestado el diplomático argelino a su llegada. "Es importante frenar la violencia; hablaremos con el Gobierno, los partidos políticos y la sociedad civil", ha proseguido.
La idea del alto el fuego también cuenta con el respaldo de Turquía, país vecino que mantiene un fuerte despliegue militar sobre la frontera tras la caída de proyectiles lanzados desde Siria hacia su territorio. "Es importante que el régimen sirio", ha señalado el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, "que bombardea a su pueblo con cazas y helicópteros, detenga esos ataques inmediatamente y sin condiciones".
La guerra abierta en Siria no ha rebajado ni un ápice su crudeza 19 meses después del inicio de la revolución contra el Gobierno de El Asad. El frente de Alepo sigue centrando el mayor despliegue de fuerzas de los dos bandos, sin olvidar los bombardeos y enfrentamientos en toda la franja noreste del país. Ayer, más de 40 personas murieron por el ataque de la aviación siria sobre la ciudad de Maaret al Numan, en la provincia de Idlib.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), grupo activista con sede en Londres, más de 29.000 personas han perdido la vida desde el comienzo de la revuelta entre civiles, soldados y desertores.
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