_
_
_
_
_

El presidente de Georgia reconoce su derrota en las legislativas

El multimillonario Ivanichvili vence con claridad a Saakashvili, según los resultados parciales

Pilar Bonet

El bloque de oposición El Sueño Georgiano, dirigido por el multimillonario Bidzinia Ivanishvili, aventaja claramente al Movimiento Nacional Unido (MNU), el partido del presidente Mijeíl Saakashvili, en los resultados preliminares parciales de las elecciones legislativas, según ha informado la Comisión Electoral. Recontados el 25% de los colegios electorales, Ivanichvili obtenía el 53,1% de los sufragios, frente al 41,5% de la formación de Saakashvili, quien ya ha reconocido la derrota.

Estos datos confirman los sondeos previos. Una encuesta de la compañía norteamericana Edison Research, efectuada por encargo del canal de televisión “Rustavi-2” atribuía un 51% de los votos a El Sueño Georgiano y un 41% al partido de Saakashvili. Otra encuesta, de Gfk, confirmaba que este bloque iba en cabeza con un 35% de los votos, y que el MNU se situaba en segundo lugar con un 30%. Otro sondeo de la ONG Liga de Los Electores, indicaba un resultado del 70,3% a favor de la coalición del multimillonario coleccionista de arte con una fortuna de 6.400 millones de dólares, según la revista Forbes.

Tras los comicios, Saakashvili manifestó en televisión que aún hay que contar los votos y que es necesario esperar algunas horas hasta que todo se aclare. El presidente admitió que según los sondeos a pie de urna, la victoria por lista de partido es de El Sueño Georgiano, pero que en las listas por distrito mayoritario, la victoria correspondió al MNU. A mediodía de este martes, sin embargo, reconoció la derrota.

El parlamento de Georgia tiene 150 diputados, de los cuales 77 se eligen por listas de partidos y 73, directamente por distritos mayoritarios. En la actualidad, el MNU controla 119 escaños. Según la agencia Ria-Novosti, el partido de Saakashvili anunció ya su victoria en 53 de los 73 distritos mayoritarios. Todo dependerá ahora de la disparidad de las cifras entre las dos fuerzas rivales de estas elecciones y la capacidad de ambas para ponerse de acuerdo sobre los resultados. Ambas partes se habían proclamado vencedores antes de los mismos comicios y ambas partes también han exhortado a sus partidarios a salir a la calle para celebrar la victoria.

En las elecciones ha habido más de 60.000 observadores, un número sin precedentes para 3,5 millones de votantes. Los comicios se han celebrado en un ambiente muy tenso y las últimas semanas de la campaña han estado marcadas por el impacto de los videos que denuncian la brutalidad de los funcionarios de prisiones. Estas elecciones son una prueba muy importante para la democracia en Georgia, país de importancia estratégica para Occidente en el Cáucaso por ser lugar de paso de rutas de transporte de hidrocarburos.

El sistema político de Georgia dejará de ser presidencial para ser parlamentario, en virtud de las enmiendas introducidas en la constitución del país. Eso significa que el partido ganador el lunes será el encargado de formar gobierno y que el personaje central de la política en el futuro será el jefe del gabinete y no el presidente, como ha sucedido hasta ahora. Las elecciones presidenciales tendrán lugar en 2013 y Saakashvili, que llegó al poder en enero de 2004, no podrá presentarse por tercera vez tras concluir sus dos mandatos presidenciales. No obstante, el actual presidente tiene su candidato para el puesto de primer ministro, su allegado Vano Merabishvili, que ya desempeña esa función actualmente. Entre las irregularidades constatadas por los observadores a lo largo de la jornada electoral está la detención de cinco activistas de El Sueño Georgiano en la localidad de Kutaisi.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Ivanishvili, que hizo su fortuna en Rusia, ha declarado que sus prioridades son la creación de puestos de trabajo y el crecimiento de la economía y mejora de la protección social de la población”. El empresario, que comenzó su carrera vendiendo ordenadores, se trasladó a Georgia en 2004 y ha dicho que intentará restablecer unas relaciones normales con Moscú. Rusia y Georgia no tienen relaciones diplomáticas desde 2008, cuando ambos países se enfrentaron en una breve guerra en el territorio de Osetia del Sur. Saakashvili ha acusado a Ivanishvili de ser un instrumento del Kremlin y de intentar restablecer el dominio de Rusia en la región. En el colegio electoral donde votó, en Tbilisi, el presidente dijo que el resultado de las elecciones es importante no solo para Georgia sino par el futuro del “sueño europeo” en aquella región del mundo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_