Siete israelíes investigados por propinar una paliza a un palestino
El proceso coincide con una denuncia de periodistas palestinos contra el Ejército
Ya son siete los jóvenes israelíes que han tenido que declarar ante el juez por su supuesta participación en el linchamiento de Yamal Yulani, de 17 años, que resultó golpeado hasta quedar al borde de la muerte en la noche del pasado jueves, en la céntrica Plaza de las Gatas en Jerusalén. A todos ellos se les acusa de haber propinado una brutal paliza a Yulani, quien quedó inconsciente y tuvo que ser reanimado por los servicios de emergencia de laCruz Roja israelí.
Según un portavoz de la Policía, Shmulik Shenhav, se trató de “un ataque muy grave, de un linchamiento en toda regla”, en el que participaron varias decenas de jóvenes israelíes, mientras muchos otros ciudadanos y turistas pasaban por la zona sin hacer nada parta impedirlo. De acuerdo con este portavoz policial, sin la rápida intervención de los servicios sanitarios el chico no solo habría perdido la consciencia, sino también la vida. El viceprimer ministro, Moshe Ya'alon, fue incluso más allá, calificando lo ocurrido de “acto terrorista, que va en contra de la ética del judaísmo y constituye un fracaso moral y educativo”.
Fiesta del Eid en el hospital
Por otra parte, la familia Hassan –que la semana pasada recibió el impacto de un cóctel molotov mientras circulaba junto a la colonia de Bat Ayin, lo que provocó quemaduras de diversa consideración a sus seis ocupantes– permanece todavía internada en el hospital de Hadassa Ein Karem. Los Hassan se han visto obligados a celebrar las fiestas del Eid, que duran hasta el martes y ponen fin al mes de Ramadán, dentro de dicho centro médico.
Aunque la Policía y el Shabak (servicio de seguridad interior) todavía no han logrado encontrar a los autores de la agresión, continúan con sus pesquisas dentro del bloque de asentamientos del Gush Etzion, en el que está integrado Bat Ayin. De momento, han detenido a un joven residente en una colonia cercana, la de Alon Shvut, donde intentó darse a la fuga tras ser visto en la zona en la que acababan de lanzar piedras contra otro coche de matrícula palestina. La investigación policial apunta a que podría haber una conexión entre ambos incidentes y que se tratara de una campaña orquestada para socavar la convivencia entre los colonos y los palestinos de los asentamientos del Gush Etzion.
Un conocido rabino de una de estas colonias, el pacifista Menajem Fruman del asentamiento de Tekoa, intentó durante este pasado fin de semana organizar una visita a la familia Hassan en el hospital, pero fue disuadido por la dirección política del Gush Etzion con el argumento de que todavía no había quedado demostrado quién había perpetrado el ataque y que la visita implicaría la presunción de culpabilidad por parte de israelíes.
Agresiones a la prensa
El Ejército israelí anunció el domingo que investigaría el incidente ocurrido el viernes pasado en la localidad de Kfar Kaddum, al norte de Cisjordania, cuando un grupo de periodistas palestinos fueron golpeados con bates de béisbol por soldados israelíes mientras se dirigían a cubrir una manifestación en la zona contra el corte de una carretera. En un vídeo, colgado después en la red por activistas de la zona, se ve cómo los reporteros, ataviados con máscaras de gas y chalecos verdes con la palabra Press escrita en la parte posterior de la prenda, son golpeados por los soldados a pesar de estar identificados como periodistas. En un comunicado oficial de la oficina de prensa del ejército se califica lo ocurrido de “incidente excepcional” y se asegura que el ejército respeta a los periodistas y a la libertad de prensa.
Por su parte, la Asociación Internacional de Prensa (FPA, en sus siglas en inglés) en Israel ha condenado en otro comunicado el incidente calificándolo de “asalto criminal” y exigiendo acciones inmediatas y públicas de parte de la que se declara, se lee en el texto, como la “única democracia de Oriente Próximo”.
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