“Los rebeldes buscan agotar al Ejército”

Profesor durante una década en la Academia Militar de Damasco, el general de brigada Akil Hachem, de 70 años, vive ahora, exiliado y jubilado, en EE UU, pero en permanente contacto con la oposición siria.

Pregunta. ¿Quién ganará la batalla de Alepo?

Respuesta. Para ganarla los combatientes de la libertad, así me gusta llamarles, necesitan dos tipos de armas: misiles antitanque y misiles tierra-aire para derribar helicópteros. Su objetivo no es tanto ganar esa batalla como agotar al Ejército regular. Si este logra retomar Alepo se reactivarán enseguida otros frentes.

P. ¿Están entonces mal armados los rebeldes?

R. El 80% de las armas que utilizan las cogieron al Ejército regular o las trajeron consigo los desertores. Si desde hace unos días poseen carros de combate es porque lograron apoderarse de ellos. La única novedad es que desde que controlan el camino entre Alepo y la frontera turca el flujo de la entrega de armas, casi todas ligeras, es ininterrumpido. Pero los rebeldes tienen la moral muy alta y los que están enfrente la tienen por los suelos. ¡Esa es su gran arma!

P. De ahí la importancia de seguir controlando Alepo.

R. Sí, pero no solo porque esté cerca de la frontera turca. Es una ciudad clave en la que hay suníes, cristianos, kurdos, armenios, turcos, etcétera. Es un microcosmos de lo que es Siria.

P. ¿Quién manda en el seno del Ejército Libre de Siria que lucha contra al régimen del presidente Bachar el Asad?

R. Los que están dentro. No han puesto en pie una estructura militar convencional, no existe un Estado Mayor, pero los rebeldes que luchan en una determinada zona obedecen a un mismo mando táctico. En Alepo hay un mando unificado que dirige el coronel Al Okeidi.

P. ¿Cómo acabará la guerra?

R. Con el derrocamiento del régimen. El presidente puede luchar hasta el final en Damasco —lo dudo porque es cobarde—, huir del país con su familia y allegados o intentar crear un mini-Estado alauí en la costa entre Latakia, Tartus y también más al este. Ese sería el desenlace más peligroso para Siria y para la región.

P. ¿Cuánto durará la guerra?

R. Mejor pregúnteselo a Dios.